Alumnos de 5º y 6º de Primaria del colegio 'José Galera' de la capital han participado en una charla informativa sobre los derechos de los consumidores y han visitado el almacén de los productos retirados por la Inspección de Consumo. El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, les ha animado a ser consumidores responsables.
El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, acompañado por la jefa del Servicio Territorial de Industria, Leticia García, y el director provincial de Educación, Fernando Prada, ha asistido esta mañana en el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples de la Junta a la charla informativa sobre consumo que se ha impartido a 50 alumnos de quinto y sexto de Primaria del colegio 'José Galera' de la capital, coincidiendo con el Día Internacional del Consumidor que se celebra hoy.
Alberto Castro ha destacado que "tener consumidores informados y formados de manera responsable es la mejor arma para la defensa de sus derechos y para conseguir una sociedad con un mercado más justo y equilibrado". También ha señalado que "como indica la propia Ley del Estatuto del Consumidor de Castilla y León, los jóvenes son un colectivo que merece la especial protección de las administraciones públicas".
Durante la jornada se ha dado especial importancia a los derechos de los consumidores que realizan la compra-venta a través de Internet, ya que es una forma de intercambio que cada vez tiene más cuota de mercado en los últimos años. También en la Red hay que garantizar y proteger esos derechos.
Al finalizar la charla, los niños han visitado el almacén en el que se depositan los productos retirados por la Inspección de Consumo de la Junta de Castilla y León en Zamora, cuyo uso tendría algún factor de riesgo para la seguridad del consumidor. El año pasado se realizaron 2.387 actuaciones inspectoras y se retiraron más de 8.000 artículos peligrosos en la provincia de Zamora.
Los chicos han visto dos tipos de artículos durante la visita al almacén: toma de muestras y productos retirados. Por un lado, la toma de muestras está compuesta fundamentalmente por productos alimenticios que se adquieren -previo pago- en los distintos establecimientos y se envían para su análisis a los laboratorios correspondientes. Además de alimentos, también se analizan otros productos como pegamentos, material eléctrico, deportivo o de ferretería.
Por otro lado, entre los productos retirados del mercado tras la inspección se pueden encontrar todo tipo de objetos. Especialmente se controlan desde la Inspección de Consumo los artículos destinados al uso infantil, como juguetes, material escolar, material de carnaval o puericultura, por ello, se vigila constantemente, bien sea a través de campañas regionales o nacionales o de oficio desde el Servicio Territorial de Industria.
Ambos tipos de productos se almacenan, y finalmente, tanto la toma de muestras -una vez se han analizado- como los productos retirados, serán destruidos debidamente.
A través de las Redes de Alerta las comunidades autónomas evitan que los productos inseguros, o que puedan entrañar riesgos para el usuario, lleguen al consumidor. La Junta de Castilla y León es la encargada de ejecutar todo el proceso, coordinada con la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), dependiente del Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad junto con autoridades de la Unión Europea.
