Esta mañana se celebraba en el Teatro Ramos Carrión la presentación del "Concierto de Zambomba Jerezana" a cargo de la Peña Flamenca "Amigos del Cante" de Zamora.
En el acto de presentación el presidente de la Peña Cultural Flamenca, Santiago García Martín y el vicepresidente Félix Rodríguez Lozano junto con Canto Marbán responsable de comunicación del Ramos Carrión comentaban la posibilidad de disfrutar de un espectáculo que surge de la cuna del flamenco (Jerez de la Frontera) y que llega a Zamora con un elenco de artistas que repiten este año junto con Juan Lara, Zambomba Jerezana podrá verse el jueves 21 a las 20:30 horas en el Teatro Ramos Carrión.
Los villancicos, como ya se ha apuntado en otras partes, son coplas populares interpretadas en torno a la Navidad. Etimológicamente proceden del latín villanus, habitantes de villas y/o pueblos, modernamente podíamos decir de personas que habitan en el medio rural. Por asociación, villancico designaría a los cánticos propios de los entornos rurales y campesinos. Su origen es incierto y desde luego payo. Pese a ello, los inicios de su aflamencamiento podrían situarse a finales de XVIII y principios del XIX. Al igual que ocurre con la saeta, también de origen popular y payo, constituyen las mejores manifestaciones de música religiosa flamenca, de la vida y de la muerte, de la alegría y de la tristeza, del placer y del dolor. Por eso, por que se canta al nacimiento de Cristo, los villancicos flamencos, como vamos a ver sobradamente en la extensa y redonda muestra de hoy, se meten por palos festeros: bulerías, tangos, tanguillos, cantiñas, campanilleros, e incluso algún tipo de fandango.
Siguiendo con su génesis, es obligado resaltar que ese marchamo flamenco inconfundible, y más evidente para los zamoranos al estar acostumbrados a oír muchas de sus letras en las voces de nuestros excelentes grupos vocales, se le empieza a dar, se van aflamencando, en los patios de vecinos de los jerezanos barrios de San Miguel y de Santiago, sin olvidar los Puertos y Cádiz, ahí es donde surgen y donde se reinventan los villancicos para hacerse flamencos. Posteriormente se extienden por toda Andalucía, siguiendo primordialmente la estela gitana.
El primer cantaor que interpreta profesionalmente un villancico, haciéndolo por compás de bulerías, es Rafael Ramos Antúnez, lo hace a principios del pasado siglo y ese acontecimiento le proporcionaría el nombre artístico de El Niño Gloria. Enseguida vendrían, sus hermanas las Pompis, Manuel Torre o la Casa de los Pavón con La Niña de los Peines y su Hermano Tomás. Más cercano a nosotros y a la amplia afición zamorana al flamenco, el gran maestro de los Alcores, Antonio Mairena, los elevaría definitivamente al máximo nivel artístico.
Una vez más, Zamora disfrutará de esta obligada cita, como ha sido habitual en los últimos años. Sin embargo este año es especial. Muy especial. Se hará en un entorno de ensueño: El Teatro Ramos Carrión, lo que supondrá la primera colaboración entre esta magna entidad y La Peña Cultural Flamenca "Amigos del Cante"
