jueves. 25.04.2024

El Museo Diocesano ha escogido una nueva pieza del mes, en este caso la elegida ha sido "La Virgen con el niño", una talla en madera de la Iglesia de San Juan Bautista (Vallesa de la Guareña).

El técnico del Museo Diocesano de Zamora, Manuel Benito Ramos cuenta la historia de la pieza elegida. A finales de la Eda Media, los Países Bajos despuntaron como destacado centro económico. Referentes en lo que a exportación de lujo se refiere, estas zonas asistieron, de igual modo, al surgimiento de unas clases acomodadas demandadoras de objetos suntuarios y piezas artísticas de diversa índole, fruto de los beneficios del comercio –especialmente el textil– y de las mejoras agrarias. Esculturas, pinturas, tapices, retablos o piezas de orfebrería y metalistería eran objeto de estas transacciones que no solamente acaecieron en las ciudades productoras, sino que traspasaron sus propias fronteras. De gran relevancia fue la exportación de este tipo de obras a la Península Ibérica.

Artículos de lujo y objetos de menores pretensiones y naturaleza más artesanal procedentes de Flandes y Brabante llegaron gracias a la ruta marítima existente entre los puertos cantábricos y vascos y los de las costas flamencas y holandesas, siendo posteriormente vendidos en diferentes ferias comerciales como las de Valencia, Barcelona o Medina del Campo.

La producción, casi monopolizada por las ciudades de Amberes, Bruselas y Malinas, abasteció el creciente e intenso interés por el arte flamenco. La ciudad de Malinas, uno de cuyos talleres fue responsable de la factura de la pieza actualmente conservada en el Museo Diocesano de Zamora, se especializó en la realización de pequeños retablos, así como de figuras de reducida escala con representaciones de Niños Jesús, Santos y figuras de la Virgen con el Niño, como en el caso de esta talla procedente de Vallesa de la Guareña. Sus pequeñas dimensiones, así como un reducido coste, explicarían el amplio éxito del que gozaron en la época, habida cuenta del extenso número de ejemplares conservados actualmente.

Éstos permiten igualmente establecer una serie de características formales comunes que responderían a una elaboración prácticamente seriada de las figuras salidas de los talleres malineses. Este modo de trabajo no fue, empero, sinónimo de descuido en la elaboración. Las pequeñas tallas fueron objeto de diferentes controles de calidad, siendo el resultado de la aprobación de los mismos la presencia de unas marcas en las piezas. Tres barras verticales, que aludirían a las armas de la ciudad de Malinas, garantizarían la calidad de la madera; y una pequeña "m" –abreviatura del vocablo neerlandés que da nombre a la ciudad, "mechelen"– avalaría la policromía. Estas marcas no son apreciables actualmente en la pieza expuesta en la iglesia de Santo Tomé; su desaparición probablemente haya sido debida al evidente desgaste que presenta.

Conocidas popularmente como poupées de Malines –muñecas de Malinas–, y cronológicamente situadas entre la segunda mitad del siglo XV y el primer tercio del siglo XVI, suelen mostrar rostros ovalados de finas y suaves facciones, frente amplia y despejada, ojos almendrados, nariz recta y afilada, finas cejas y boca pequeña. Estos son los mismos rasgos fisonómicos que muestra la pieza que nos ocupa. Asimismo la indumentaria de suaves pliegues en "V" es visible en numerosos de los ejemplares conservados.

Lamentablemente, el desgaste al que se hacía alusión líneas arriba ha impedido conservar la policromía y ha mermado el relieve y el detallismo que la pieza tendría en origen. Se desconoce si la obra formaría parte de un conjunto mayor, algo característico también de la producción escultórica de Malinas, donde se llevaban a cabo retablos de pequeñas dimensiones, muy ligados al culto privado; ya fuese éste en el ambiente doméstico o conventual.

No es el procedente de la comarca de La Guareña el único ejemplar de Virgen con Niño originario de la localidad brabanzona que se conserva dentro de la diócesis de Zamora. En el convento del Sagrado Corazón de Jesús (Mercedarios Descalzos) de Toro, se encuentra otra de estas figuras que tanto interés despertaron en su época y que aún hoy en día son objeto de amplia demanda dentro del mercado de antigüedades.

La Virgen con el Niño, nueva pieza del mes del Museo Diocesano