El Balonmano Zamora arrancó su encuentro con el Barcelona B marcando primero con un gol de Octavio, que convertiría tres penas máximas durante el primer periodo en un cien por cien de efectividad desde los siete metros.
El inicio igualado y con ataques finalizados por parte del Barça en una primera oleada muy efectiva daba problemas a la defensa zamorana, que intentaban paliar las incursiones de los azulgrana no siempre con éxito. Los de Edu Valiente cerraban un primer tiempo con buenas sensaciones aún con la dificultad de las finalizaciones. El equipo pistacho estaba sufriendo para marcar.
Los azulgranas hacían un juego duro en defensa e imprimían un ritmo endiablado al partido, como había avisado previamente en rueda de prensa Edu Valiente. Esto provocó que se fueran al descanso con un gol abajo (17-16). Los pistachos encaraban una segunda parte que se preveía dura y difícil.
Tras la reanudación, la intensidad en el juego apenas había cambiado. Sin embargo, el MMT Seguros, ayudado por otro partidazo de Leo Maciel y aupado por la afición, conseguía no solo sobreponerse al ritmo de los blaugranas, sino volverlo a su favor. Además, después del descanso los problemas de los de Edu Valiente en la finalización parecían haber desaparecido. Octavio y Fafa no parecían fallar nunca, cuando estos estaban siendo presionados abrían a Peli para que se la jugara desde la esquina o se la dejaban a Iriarte para que tirara desde lejos, aunque sin demasiado acierto.
El MMT Seguros estaba fuerte en defensa. En el minuto 11, los pistachos robaban el balón para dársela a Adrián Prieto, que con toda la tranquilidad batía al portero del Barcelona. Además, los azulgranas no estaban teniendo fortuna cuando la necesitaban. Cuando un jugador del conjunto visitante fallaba un penalti a poco del final, Peli explotaba en alegría desde el banquillo. Con el sonido de la bocina final, de nuevo el Ángel Nieto se postraba a los pies de los jugadores, que una vez más daban fe de que el Balonmano Zamora puede ser de primera.
Fotos: Paco Colmenero y Pablo Carretero
