Los jugadores zamoranos cuajaron una de las mejores primeras partes de la temporada y supieron sufrir en la segunda para mantener la renta y acabarse llevando el partido 31-27 frente a uno de los aspirantes al ascenso.
Igual que el día de Alcobendas, el ciclón zamorano atascó las vias de Benidorm desde la salida, aunque la defensa 3-3 no fue tan determinante como en aquella ocasión, el 6-0 con el que continuó Eduardo García Valiente frenó en seco las aspiraciones visitantes y logró una renta de ocho goles para los suyos al finalizar la primera mitad 20-12.
El Zamora pudo correr y marcar goles al contrataque porque apretó atrás y Alberto Miranda cada vez se parece más al Alberto Miranda del pasado año o de sus años en Aranda. Los zamoranos consiguieron dejar al conjunto de la Comunidad Valenciana en 12 goles al descanso, una cifra que habla por si sola sobre la defensa que propusieron los zamoranos en una primera mitad con mucho ritmo que acabó desgastando a los visitantes.
Eduardo García Valiente había aprendido del partido de ida, que el juego con los extremos iba a ser fundamental, y Camino y Peli especialmente abrieron la lata del ataque desde las esquinas, consiguiendo que la defensa no pudiera centrarse en cerrar a Jortos y Octavio.
En la segunda parte hubo que fajarse para mantener esa renta de ocho goles porque el ritmo del partido cambió. Los primeros 10 minutos de la segunda mitad fueron eternos, con constantes paradas y el Benidorm acercándose en el electrónico hasta los cinco goles, haciendo sufrir a un MMT Seguros que no encontraba el camino del gol y que estuvo seis minutos sin mover el marcador.
Cuando parecía que los pistacho comenzaban a coger otra vez ritmo anotadr, un jugador visitante sufrió un aparatoso golpe en la nariz que le hizo marearse y obligó a parar el encuentro durante unos cinco minutos mientras era atendido. El parón volvió a beneficiar a los visitantes, que seguían limando la distancia mientras los zamoranos apenas salían a la contra y vivían de los goles de sus extremos.
Aunque Benidorm se acercaba, y ya estaba muy lejos de esa renta de ocho goles, el tiempo se consumía, y los visitantes pasaron a una defensa individual que acabó ahogando a los zamoranos hasta permitir que el cuadro de Fernando Latorre finalizara el encuentro a cuatro goles. Los zamornaos supieron gestionar su renta con ataques largos, sin permitir pérdidas que lanzaran a los visitantes al contragolpe, y matando un partido que se quedó en Zamora.
Con esta victoria los zamoranos acaban la jornada en cuarta posición, en puestos de Play-Off y con doce puntos de ventaja con los puestos de descenso.
