Tras dos derrotas consecutivas, con tres bajas importantes y en una de las pistas más complicadas de la categoría, el MMT Seguros viaja a Barakaldo dispuesto a lograr los dos puntos y volver a la senda de la victoria.
El espíritu del guerrero obliga a levantarse tras caer, a seguir luchando frente a la adversidad y por ello el Balonmano Zamora ha preparado el partido durante la semana con un único objetivo: la victoria.
De nada vale rasgarse ya las vestiduras por las dos últimas derrotas, la de casa especialmente dolorosa por la forma en la que vino. Esos partidos no van a servir para ganar en Barakaldo, a excepción de visualizar los errores y no volver a cometerlos. Por eso, y por las bajas que tienen los zamoranos, el equipo de Eduardo García Valiente modificará ligeramente su forma de juego, con la intención, también, de sorprender al conjunto vasco.
Por si fuera poco complicado levantarse de dos derrotas consecutivas, los zamoranos viajan a Barakaldo con tres bajas de gran importancia. Ni Jortos, ni Guille, Ni Peli han superado sus molestias y no podrán estar con el grupo en este trascendental partido. El técnico zamorano tendrá que repartir los minutos entre menos jugadores y por eso buscará hacerse fuerte en el ataque estático y dejar un poco de lado la velocidad del contrataque pistacho.
Barakaldo es, además, una de las pistas más complicadas de la categoría. En ella, únicamente Teucro ha conseguido llevarse la victoria y tomar el bastión barakaldés, una pista que, como el Manuel Camba, acaba pasando factura a todos los equipos que pasan por ella.
Pero con este devastador panorama, el pensamiento del equipo zamorano pasa únicamente por los dos puntos, recuperar la senda de la victoria, volver a ganar y llegar al Ángel Nieto con una sonrisa en la boca que les permita presentar la cantera con el orgullo de haber vuelto a conseguir una gesta.
