El MMT Seguros vence 23-30 al Handbol Bordils, duerme una semana más en puestos de play-off y deja la salvación a tiro de piedra, algo que podrían cerrar la próxima semana en el Manuel Camba.
El Balonmano Zamora se debate entre los que siguen pensando que el objetivo es salvarse, los que ya piensan en luchar por el play-off y los que, como Jortos, únicamente piensan en disfrutar cada fin de semana. Quizá ese disfrute sobre el verde del Camba es lo que hace tan especial a un equipo al que no se le puede poner techo porque siempre lo destroza.
Bordils era uno de los pocos equipos que querían correr más que los zamoranos, y corriendo no fue superior al MMT Seguros. Tampoco lo fue cuando se jugó a pocos goles, cuando los porteros fueron protagonistas, cuando los dos equipos se tantearon antes de empezar a golpearse.
En los primeros minutos, con esa defensa inicial que plantea Eduardo García Valiente, la que no le da mucho rédito pero desgasta a los rivales, Bordils fue por delante en el marcador. Fue un espejismo, ya que el Balonmano Zamora tenía esa victoria entre ceja y ceja, como siempre, y esta vez tampoco se le iba a escapar.
Resistieron los locales, hasta los últimos minutos de la primera mitad, cuando el físico se empezó a notar y las rotaciones zamoranas seguían empujando con fuerza, logrando poner por delante a los suyos. Los dos porteros fueron los grandes protagonistas de esta primera mitad, en la que los zamoranos intentaron frenar el gran ritmo de Bordils y lo lograron. En el juego que menos convenía a los locales, los zamoranos consiguieron irse al descanso con un esperanzador 11-14.
Pero la segunda mitad tuvo otro color, porque ahí ya Bordils tuvo que hincar la rodilla, como hiciera Octavio la semana pasada, como han hecho la mayoría de los equipos que se han enfrentado a los zamoranos. Zamora empezó a correr, a dejarse llevar por Camino y Jortos, a despegarse en el marcador y a ejercer de equipo veterano, pese a ser un recién ascendido a la categoría.
De los tres goles de renta del descanso, se paso a seis a los 10 minutos y a ocho cuando restaba únicamente la recta final del partido. Ahí intentó volver a apretar el equipo local, ansioso por lograr la permanencia tras un ascenso difícil logrado el pasado año, pero los zamoranos no permitieron la aproximación y defendieron su renta hasta el final cuando vencieron 23-30 y consiguieron tener licencia para soñar con el play-off.
