Victoria contundente del Balonmano Zamora frente a Chapela por 31-41 en un partido en el que los zamoranos se fueron a los cinco minutos en el marcador y castigaron cada error de Chapela para adelantar a Alcobendas en la clasificación y quedar en tercera posición, a un sólo punto de Benidorm, equipo que ascendería, en estos momentos, a Asobal.
Las vidas de Chapela y MMT Seguros llegaban más alejadas que nunca ya que los dos equipos, acostumbrados a encontrarse en todas las categorías y luchando por los mismos objetivos ligueros, en esta ocasión se veían muy lejos en la tabla y muy separados en los objetivos finales.
Por eso, quizá, el partido le duró a los locales cinco minutos, lo que tardaron Octavio, Jortos y Ceballos en abrir la brecha y obligar a los gallegos a cambiar el estilo de juego, un estilo que , hasta el momento se basaba en un balonmano muy duro, con muchos golpes y en el que se corría poco.
Los gallegos, a remolque de los zamoranos, intentaban no irse del partido, pero los zamoranos son un equipo muy sólido cuando se van por delante, y del 4-8 con el que empezaron a abrir brecha, se pasó al 14-19, siempre con tres o cuatro tantos de ventaja, llegando a tener, en el mejor momento de la primera mitad, seis goles de ventaja.
Sin embargo, lo mejor del arsenal ofensivo de los zamoranos vino en la segunda mitad, cuando pudieron correr y hacer más daño a los gallegos, cuando pudieron irse a los 40 goles. También en el inicio de la segunda mitad los zamoranos fueron un ciclón y cuando no se llevaban 10 minutos de la segunda mitad, el cuadro gallego tuvo que pedir tiempo muerto para frenar a un MMT Seguros que ya se escapaba por 20-27.
Le sirvió el tiempo muerto más a los zamoranos que a los jugadores de Chapela, que aunque seguían defendiendo fuerte, empezaban a dejar de creer en la remontada. Los jugadores pistacho aprovecharon las instrucciones de Eduardo García Valiente para hacer un parcial de 1-5 e irse hasta los 11 goles de difrencia (21-32) con los que consiguieron meterse la victoria en el bolsillo.
Los minutos finales sirvieron para un intercambio de golpes y goles en los que los zamoranos mantuvieron la renta y se acabaron llevando el partido por 31-41 en una cancha en la que históricamente habían sufrido mucho los guerreros de Viriato.
Gracias a la victoria pistacho y a las derrotas de Benidorm y Alcobendas, los zamoranos quedan a un punto del ascenso directo que ahora ocupan los alicantinos y que la semana que viene se tendrán que jugar su puesto frente a Academia Octavio.
