miércoles. 24.04.2024

El Balonmano Zamora afronta los sesenta minutos mas importantes de su historia, en los que la lucha por el ascenso directo a Asobal será el centro de atención de todo el balonmano nacional, un partido para disfrutar, un partido para jugar al balonmano un partido en el que, según palabras de Eduardo García Valiente, los zamoranos no pueden perder "ni medio minuto pensando en algo que no sea el partido".

Con una semana de descanso, como si hubiera sido planificado para que las dos escuadras tuvieran el tiempo suficiente para preparar este partido definitivo, como si hubiera sido puesto para que todos los ojos del balonmano nacional se fijaran en Alcobendas.

El MMT Seguros afronta un partido vital con la única baja de Sandín, que cayó lesionado esta semana mientras preparaba el partido frente a Alcobendas. El resto de los "Guerreros de Viriato" están prestos para la batalla, para traerse una nueva banda roja sobre el escudo, para pintar de pistacho un nuevo pabellón. El Pabellón de los Sueños se llama el feudo de Alcobendas, como si fuera una premonición para los locales o para los visitantes, como si fuera la guinda para este genial partido.

Sólo se puede pensar en balonmano, porque todo lo que sea pensar en golaverages, en posiciones, en play-off... será una debilidad que el contrario intentará aprovechar, será un punto débil por el que colarse, será la perdición para cualquiera de los dos equipos. Y esperando que pinchen estará Benidorm, quien ahora posee la segunda plaza, quien tiene el peor calendario para defenderlo.

Será un partido, a priori, muy distinto al de la ida, al de aquel día en que Luis Posado se hizo gigante e impidió la respuesta de un Alcobendas que ya se había ido a la lona tras los golpes del ataque zamorano. Ahora el MMT Seguros espera un partido rápido, porque es Alcobendas el conjunto con mayor velocidad en Plata, porque al Balonmano Zamora también le gusta correr.

 

El Pabellón de los Sueños del MMT Seguros