Los de Saulo Hernández no pudieron con un claro candidato al ascenso, el Covirán Granada. Después de un tercer cuarto desastroso para los locales, el CB Zamora se repuso en el último episodio, pero no fue suficiente para doblegar a los andaluces, que fueron mejores en casi todo el partido. Con esta derrota, el Aquimisa Laboratorios continúa como farolillo rojo en LEB Plata.
Durante el primer cuarto, los granadinos demostraron la razón de que estuvieran tan arriba en la clasificación. Sin embargo, los de Saulo consiguieron que la ventaja no fuera superior a los cinco tantos al sonido de la bocina. En el segundo acto, los zamoranos poco a poco despertaban, pero seguían teniendo muchos problemas a la hora de elaborar los ataques, y, en defensa continuaban como en el comienzo del partido.
Al terminar el descanso, el Aquimisa se hundía más y más. Estaba completamente negado en ataque. Niang no encontraba opciones de pase en sus entradas a canasta, Perry estaba fallando más de lo normal desde la línea de tres. Todo esto sumado a que en defensa continuaban flojos. El CB Zamora estaba exponiendo por qué era el colista.
Sin embargo, ya en el último cuarto la garra de los zamoranos, arropados por una afición que no increpa sino que apoya en todo momento, ayudó a poder defender la imagen de este equipo. Después de que los pocos aficionados del Covirán Granada estuvieran celebrando ya la victoria, el Zamora contestó. El juego en equipo y, una actuación particularmente buena de Jeff Solarin ayudó a que el equipo recortara notablemente las distancias. Esto despertó a la afición. Tanto que, a dieciocho segundos del final el Aquimisa Laboratorios perdía de siete puntos y la afición seguía confiando en la remontada.
Después del sonido de la bocina, la afición granadina aplaudía a su equipo, mientras que por otra parte, los locales se rendían a su afición. Una imagen que, sin duda, motivará al equipo en próximos encuentros.
Fotos: Pablo Carretero
