jueves. 28.03.2024
Los colegiados del partido fueron los tristes protagonistas del mismo.

Al Fútbol Sala Zamora le levantaron hoy los tres puntos que tenía en su casillero a 10 minutos del final, cuando ganaba 3-2, a medias entre el buen partido de Noia y una discutible actuación arbitral que expulsó a tres jugadores locales y al entrenador de los zamoranos.

El partido entre el Arcebansa Zamora y el Noia tenía que haber sido recordado por el gran espectáculo que dieron los dos equipos sobre el parquet del Ángel Nieto. Un encuentro que, hasta la aparición estelar de los colegiados, estaba muy igualado y que podía decantarse por los dos lados.

Y es que el partido fue de puro fútbol sala, de dos escuadras llamadas a estar en la zona alta, de ataques vertiginosos y presión asfixiante al rival, hasta que desfallecieran las fuerzas. El partido fue de una categoría superior, lleno de alternativas y con jugadores de clase que hicieron las delicias de los asistentes.

Golpearon primero los locales con un gol de Rubén Cala, sin embargo dos zapatazos impresionantes de Álex pusieron por delante al cuadro gallego. Velasco, el más inspirado de los zamoranos, volvía a poner la igualada.

Fueron, además, valientes los dos equipos, que usaron el portero jugador para llevarse el partido. Y fue cuando Noia sacó el cinco contra cuatro, cuando en un error en la salida del balón, Rubén Cala volvía a poner por delante a los zamoranos. El Arcebansa había aguantado, minutos antes, con un jugador menos en el campo, debido a la expulsión, en menos de un minuto, de Sergio Simón por doble amonestación.

Con 3-2 y Noia buscando el empate, fue cuando llegó el espectáculo arbitral que, en una mano involuntaria de Rubén Cala, señaló falta y amarilla, lo que significaba doble - penalti para el equipo visitante. El disparo lo paró Mañanes, pero el árbitro mando repetirlo y expulsó al portero benaventano. Intentó aguantar el Zamora una nueva inferioridad y lo consiguió, pero, con el equipo exhausto por el esfuerzo, con portero jugador empató noia y se volvió a adelantar 3-4.

Buscó con ahínco el empate el cuadro de Juanito y cuando restaban poco más de cincuenta segundos, una mano de un jugador visitante cortó un pase y provocó una contra que acabó en el gol de la sentencia del Noia. En las protestas, Rubén Cala era expulsado y, segundos más tarde, por invadir ligeramente el terreno de juego, tenía que seguir el mismo camino el preparador, Juanito.

La grada acabó muy cabreada con la actuación arbitral que se cargó un partido muy bonito en el que quien estaba ganando era el fútbol sala.

Al Arcebansa le roban la cartera