La penúltima prueba en el camino de las jugadoras del Ángel Óptico Varilux tendrá lugar este sábado en Salamanca, frente al segundo clasificado, para proseguir con el ritmo imparable de victorias que le permitirían proclamarse campeonas dentro de tres semanas, en el partido en casa frente al ECLA Laguna o incluso en Segovia, dentro de dos semanas.
La Regional de fútbol sala femenino va tocando a su fin y el CD Samura camina invicto hacia la victoria, pero le toca afrontar ahora los compromisos más complicados fuera de casa, los que le pueden dar vidilla a la competición o acabar por finiquitarla.
Este sábado, el Universidad de Salamanca apurará sus opciones de victoria frente al equipo zamorano, que ya ha sacado la calculadora para conocer cuando podrían ser campeonas y poder celebrarlo en el Ángel Nieto. en esas cuentas hay una cosa clara, hay que seguir gánandolo todo para poder lograr el ascenso lo antes posible.
La renta con el Universidad de Salamanca es de nueve puntos, que serían doce más golaverage en caso de ganarles este fin de semana, lo que permitiría a las zamoranas ganar la liga a cinco jornadas del final, ya que tanto Universidad de Salamanca como CD Samura descansarían en una de esas cinco jornadas y únicamente quedarían doce puntos en juego.
Pero el premio podría llegar antes, ya que el Universidad de Salamanca tiene un duro compromiso frente al FSF León en dos semanas, lugar donde podría dejarse algún punto o incluso los tres, lo que dejaría a Segosala como el máximo adversario de las zamoranas, un equipo que en la actualidad está a catorce puntos de las zamoranas, aunque con un partido menos. Si las zamoranas vencieran en Segovia, y estas se dejaran algún punto por el camino, el conjunto de Verónica Blanco y Jorge Velasco podrían lograr la gesta con, todavía, seis jornadas por disputarse.
El cuarto equipo en discordia, el Universidad de Valladolid, ya tiene perdido el average con las zamoranas y además, descansará la próxima semana, por lo que los catorce puntos actuales pasarán a ser diecisiete si no fallan las zamoranas, distancia insalvable para el cuadro pucelano.
