El Marca de Garantía Chorizo Zamorano vuelve a los etrenamientos para resarcirse de la derrota en el derbi zamorano el pasado sábado. Además, los chicos tuvieron tiempo para acercarse a pasar un buen rato con los niños Colegio Divina Providencia.
El Chorizo Zamorano volvió a los entrenamientos, con un Tomás Ramón en mejores condiciones físicas aunque aun no al 100% y con el toresano Jesús dispuesto a que le quiten los puntos de sutura en la ceja, con los que tuvo que saltar a la cancha en el derbi.
En el ánimo de la plantilla está el desquitarse de las dos últimas derrotas acontecidas en los últimos minutos, y nada mejor para ello que una victoria ante el máximo anotador de la liga (107 puntos sin prórrogas en su último partido) el instituto Rosalía de Castro, que se ha convertido en una final anticipada puesto que una victoria lo situaría en una posición lo suficientemente cómoda como para engancharse a los equipos punteros y olvidarse de los puestos de descenso.
En los habituales rankings no hay novedades y Tomás Ramón, aunque su lesión le lastró quizás en el derbi, sigue siendo de los jugadores más determinantes de la liga.
Además de a entrenar, los chicos del equipo zamorano se han dedicado a promocionar el baloncesto entre los más jóvenes, Así el pasado lunes se desplazaron algunos de sus integrantes hasta el Colegio Divina Providencia de la capital en la que compartieron cancha con las distintas categorías benjamines y alevines del colegio que disputan la Liga de Escolares a los que invitaron al partido del próximo Domingo.
