Una niebla espesa, que se instaló en el Ruta de la Plata desde el inicio del encuentro, dificultó la visión de un partido en el que los rojiblancos consiguieron vencer al aprovechar dos de las ocasiones que crearon y en el que volvieron a dejar la puerta a cero varias semanas después.
En Ourense se le cambió la cara a este Zamora CF, que ahora muerde desde el inicio y logra adelantarse en el amrcador, en lugar de tener que esperar hasta la segunda parte para llevarse los tres puntos. En Ourense el equipo volvió a confiar en sí mismo y fruto de ello en el Ruta de la Plata se vio un equipo serio durante los 90 minutos.
En los primeros 35 tocó tener la batuta, tocar hasta intentar descolocar la defensa de los gallegos, mover el balón de banda a banda hasta encontrar un resquicio. Pese a que los visitantes dejaron cinco piezas inamovibles en la retaguardia, intentando aniquilar el juego entre líneas de Jorge Hernández y las internadas de Rubén Sánchez y Santos, las ocasiones rojiblancas comenzaron a llegar. Primero la tuvo Cristian que disparó desde la frontal un tiro que pegó en la defensa. Después fueron Santos y Montero, de chilena, los que vieron como su intento era atrapado por el cancerbero.
El siguiente en probar suerte, y encontrarla, fue Jorge Hernández. Rubén Sánchez se fue por banda, amagó en varias ocasiones hasta encontrar el hueco para el centro. Allí Montero vio el desmarque de Jorge Hernández y de primeras plantó al de Sanzoles delante del portero. Jorge tuvo tiempo para pensar por donde batir al cancerbero y acabó adelantando a los suyos.
Tras el gol, el Zamora siguió tocando con el mismo dominio, aunque sin crear ya peligro en la portería de un Coruxo que se quitó el miedo de encima y empezó a crecer. El paso de los minutos le sentó mejor a los gallegos, que acabaron la primera parte ganándole terreno a los rojiblancos y haciendo trabajar a la pareja de centrales Garretas - Javi Ramos, perfectos en la tarde de hoy.
En la reanudación el Coruxo, sin acabar de crear peligro a lameta de Imanol, creció hasta hacer que el Zamora se mostrara impreciso en el pase y obligado a un sobreesfuerzo. Los fantasmas del pasado sobrevolaron el estadio rojiblanco cuando, con la niebla ya como protagonista principal, Imanol casi no veía un centro que se colaba en la portería y tenía que sacarlo bajo palos. La ocasión espoleó a los de Rafa Saéz, que empezaron a buscar balones aéreos, para aprovechar la mayor envergadura de los verdes y poder encerrar a los rojiblancos.
Movió ficha Aguirre dando entrada a Aarón por Rubén Sánchez, buscando más verticalidad y más trabajo defensivo, perdiendo el desborde de Rubén. Era la pieza que le faltaba a este Zamora, que volvió a salir de la cueva, empezó a ganar duelos individuales y pudo dar un paso adelante con su defensa, para alejarse de la meta de Imanol. No sólo le salió biena a Aguirre el movimiento táctico, sino que el canterano rojiblanco fue el autor del segundo gol de la tarde. Otra vez Montero, cuajando uno de los mejores partidos de la temporada, dejaba un balón para que Aarón entrara al segundo palo y con el pecho pusiera el segundo de la tarde.
La mala noticia de la tarde la dio Jorge Hernández, que tuvo que abandonar el terreno de juego con molestias en el tobillo para dar entrada a Dalmau. También tuvo minutos Hugo Aguado por Santos en los rojiblancos. En los estertores del encuentro, a punto estuvo de encontrar su premio el pichichi rojiblanco que pinchó un balón en el área y a punto estuvo de batir al portero visitante y poner el 3-0.
