El club de piragüismo repasa los peores momentos del año entre los que destacan la falta de liquidez económica, la sanción a Carlos Vega o la redistribución de lo hangares del Ayuntamiento de Zamora, con la que no están de acuerdo el club y varios de sus palistas ilustres.
El primero de los problemas que se encontró el club en 2015 fue el tener que formar una nueva junta directiva, formada íntegramente por palistas del club que se hicieron cargo de él: "A pesar de los éxitos, la temporada 2015 ha sido muy complicada en el terreno extradeportivo. Tras la convocatoria de elecciones en el mes de abril, una nueva junta directiva, formada por los propios palistas y presidida por José Ramón Luelmo Villaseco, asume la gestión técnica y administrativa del equipo. A pesar de la delicada situación económica y de encontrarse con las furgonetas inutilizadas por avería, la aparición de nuevos sponsors y el apoyo decisivo e incondicional de los familiares de los palistas en los desplazamientos hacen posible que la ADZ-Iberdrola pueda iniciar la temporada de competición".
Cuando se acercaba el Mundial y tras un gran Europeo, el club se quedó sin uno de sus baluartes de cara a esta competición, Carlos Vega: "La sanción al canoísta internacional Carlos Vega, ha sido sin duda la noticia que más repercusión ha alcanzado en la temporada que acaba. La Real Federación Española de Piragüismo, dirigida por el zamorano Juan José Román Mangas, en un primer momento impuso al palista una sanción de dos años sin licencia de competición por no colocar la publicidad de la RFEP – que no aporta nada a los palistas de maratón - en los lugares más visibles de la embarcación, ya que Vega consideró que dichos espacios debían ir destinados a sus patrocinadores personales, que fueron los que sufragaron el desplazamiento del palista al europeo de Eslovenia, donde consiguió la medalla de bronce. Tras los consiguientes recursos contra una sanción tan injusta y desproporcionada, y tras el enorme apoyo recibido por el palista a través de medios y redes sociales, la sanción se redujo finalmente a tres competiciones. Esta reducción se hizo efectiva pocos días antes del mundial de Hungría, lo que impidió la participación de Carlos Vega en una cita en la que partía con grandes posibilidades. Curiosamente, ni Federación Castellano-Leonesa ni Delegación Zamorana - dirigidas ambas por zamoranos - apoyaron al palista; a pesar de todo el apoyo y cariño que Vega recibió del mundo del piragüismo y del deporte español en general".
Por último, el club ha vuelto a manifestar sus quejas por la redistribución de los hangares: "En septiembre, la nefasta gestión del Centro Municipal de Piragüismo y la redistribución de sus hangares privan a la ADZ-Iberdrola del hangar destinado a las categorías inferiores. Unos sesenta deportistas del club se ven afectados por esta medida adoptada por el nuevo consistorio zamorano. A pesar de los grandes resultados conseguidos por alevines, infantiles y cadetes; y de ser el equipo que acapara casi por completo la actividad del piragüismo de cantera en Castilla y León, la decisión del concejal de deportes Manuel Alesander ha originado que los pequeños palistas se encuentren actualmente sin ubicación para el material que utilizan diariamente para los entrenamientos y para los cursos de iniciación. Dicha decisión supone un importante obstáculo ya que dificulta enormemente la captación y la iniciación de futuros talentos para el deporte zamorano.
