El deportista del Triatlón Duero, que ha participado ya en varios triatlones, carreras a pie y en bicicleta, completó este fin de semana la prueba de ultrafondo Madrid - Segovia, consiguiendo acabar entre los 100 primeros clasificados en su debut.
El joven atleta zamorano Diego Izquierdo buscó un nuevo reto personal en sus competiciones atléticas. Tras iniciarse en el atletismo con pruebas como la San Silvestre, la Carrera de la Rosca o la Subida a Balborraz, encontró en el triatlón una nueva pasión en la que ha comeptido defendiendo los colores del Tratlón Duero. Sin embargo, hace unos meses quiso dar un paso más apuntándose a una de las carreras de ultrafondo más importantes del país: la Madrid - Segovia.
La carrera partía desde Plaza de Castilla, estando el arco de salida situado justo entre las famosas Torres Kio. Se salió de la capital dirección a Tres Cantos donde estaba el primer puesto de control corriendo sobre la red de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid. Hasta Colmenar Viejo (km 27) Diego Izquierdo fue entre los 40 primeros corredores, siendo uno de los primeros en sellar la acreditación, habiendo completado la "media maratón" en torno a 1h 50' siguiendo al equipo de tres corredores catalanes del Planifica Team que posteriormente serían campeones de su modalidad.
A partir del km 35, el zamorano sufrió una bajada de ritmo al llegar los primeros desniveles positivos importantes en la aproximación a Manzanares el Real. Luego vendrían los kilómetros más difíciles entre Navacerrada y Cercedilla, donde se encontraba el avituallamiento sólido y donde Diego Izquierdo tuvo que parar para revisar las ampollas que se le comenzaban a formar en los pies.
Después del paso por enfermería, la subida al Alto de la Fuenfría para superar la Sierra de Guadarrama la hizo marchando y recuperando fuerzas en la continua subida hasta la cima. A partir de aquí, últimos 22 kilómetros de descenso hacia Segovia en los que el zamrano volvió a correr para evitar que le pillase la noche antes de llegar al avituallamiento de Riofrío. Los ocho últimos kilómetros, con Segovia repleta de gente apoyando a los corredores, se hicieron más livianos y llevaron al zamorano hasta el puesto 86 al finalizar la prueba en 12 horas 33 minutos y 46 segundos, logrando un ritmo de 7:23 el kilómetro.
