Un gol de Jarabo en la segunda mitad le dio el premio al equipo que generó mas ocasiones, puesto que el GCE Villaralbo pudo adelantarse en la primera mitad en varias ocasiones. El Zamora intentó reservar fuerzas y no perder a nadie. Nacho Huertas cayó lesionado.
Partido intrascendente, con menor intensidad que cualquiera de los encuentros que están jugando ambos conjuntos en las últimas semanas pero con el picante de un derbi en partido oficial.
Propuso más el GCE Villaralbo en ataque, haciendo daño a la espalda de la defensa zamorana y llegando en varias ocasiones, siendo Jon Andoni uno de los destacados atajando todo el peligro, especialmente un disparo con mucha rosca que desvió con la punta de los dedos. En el bando rojiblanco, muchos cambios de posición y de nombres y un equipo que trató de no gastar en exceso, sin llegar a inquietar a Viti.
Jarabo, un peligro en la ofensiva, consiguió cazar un balón a la carrera, irse de su par y cruzar el balón haciendo inutil la estirada de Jon Andoni, que veía como repetía resultado en sus dos encuentros como titular. En los últimos minutos un GCE Villaralbo con diez por lesión, se ceró atrás pero los rojiblancos no acabaron de crear peligro y cayeron en este partido que fue un engorro para ambas escuadras.
