La Asociación 'Zamora con el Sáhara' organiza con gran éxito su cuarto desfile solidario en El Castillo.
La Asociación 'Zamora con el Sáhara' organizó ayer el cuarto desfile solidario Luz del Desierto, con la colaboración de diversas firmas comerciales, peluquerías, el profesor de salsa Óscar Sossa y su grupo de baile y el aire andaluz de Brisa Flamenca. La gala, conducida por el periodista Alberto Ferreras, sirvió para conocer la historia del pueblo saharaui, de donde proceden los 45 niños y niñas que disfrutan en Zamora del programa 'Vacaciones en Paz' con familias de acogida. Ellos son la luz del desierto, pero son también la luz que enciende cada verano numerosos hogares zamoranos.
Con ellos llega la luz del verano y un pedacito del calor del Sáhara. Son los niños del programa 'Vacaciones en paz', que ayer participaron activamente -como colaboradores en la organización o como modelos- con el desfile solidario que organiza la asociación 'Zamora con el Sáhara' y que en su cuarta edición constituyó un gran éxito de público.
El desfile comenzó con un cóctel de bienvenida ofrecido por Don Carlos y la D.O Tierra del Vino de Zamora, al que siguió una pasarela en la que el público pudo conocer las principales novedades en lencería, moda de baño, moda infantil y juvenil, avances de otoño-invierno o ropa de ceremonia y boda, además de moda flamenca, gracias a firmas y establecimientos como Mi primer bebé, Zaust, Abordaje Collection, Duque, Bayland y Pasittos, Carlan 6 y Lacoste, Musell, Pronovias o Brisa Flamenca.
También colaboraban de forma desinteresada todos los modelos y las peluquerías Veso, Raquel, Maite y Begoña Molinero, y desde la organización se agradeció su colaboración a Flores Castilla y a la empresa leonesa de iluminación y sonido Feelson, así como a Gráficas Esfera y al grafitero Roque, que ha plasmado el espíritu del pueblo saharaui.
También el Ayuntamiento, Caja Rural y Sanieventos han sido fieles a esta cita solidaria que un año más vistió de música y moda El Castillo, transformado en una pasarela de lujo y en una fiesta por la solidaridad y la integración de estos pequeños que ya forman parte de la vida de los zamoranos.
Ellos, ataviados con camisetas amarillas, y ellas con faldas de tul y lazos de tul amarillos, los niños saharauis colaboraron activamente en el desfile, que se prolongó hasta casi las doce de la noche y que contó con la actuación del grupo de baile de salsa de Óscar Sossa, que puso la nota alegre a la jornada.
Ellos son la luz del desierto, pero anoche eran la luz que iluminaba la ciudad. La luz que ilumina los rostros de sus familias de acogida. La luz que abre el camino para un mundo más justo y tiende puentes de solidaridad. Una luz que nunca se apaga.
