martes. 23.04.2024

El empresario Agustín Lorenzo Sanz y la enóloga María Alfonso han querido unir la experiencia de dos generaciones en este proyecto que ahora ya es una realidad.

"L'Amphore" es el nombre del primer vino elaborado en ánforas, que han permanecido enterradas casi 10 años en las tierras de viñas zamoranas. "L'Amphore", nombre del vino, significa tinaja o ánfora de barro, ya que se trata del primer vino elaborado en ánforas que han permanecido casi 10 años enterradas en medio de las viñas.

La bodega Viñas Zamoranas, situada en un enclave privilegiado y ubicada a pocos kilómetros de Zamora y de Toro. Un auténtico templo de arte, sin duda, marcará tendencia en el mundo del vino. L'Amphore es un tesoro del tiempo orgulloso de sus raíces, elaborado en ánforas de barro, combina la potencia tradicional de la Tinta de Toro con sublime elegancia y complejidad.

"Es nuestro particular homenaje a los viticultores de la provincia de Zamora, aquellos que desde hace siglos y hasta hoy han cuidado el mayor Patrimonio Natural y Cultural que disponemos, el viñedo", confiesa María Alfonso.

La limitada edición nace de dos pequeñas parcelas prefiloxéricas cultivadas de forma tradicional, ecológicas y biodinámicas, pero sin etiquetas o, lo que es lo mismo, respetando la viña, el suelo y su entorno. Donde ninguna máquina pisa la santa Tierra y la uva se recoge a mano.

La sorprendente evolución en las tinajas durante el paso del tiempo animó a su enóloga a invertir en tiempo hasta ver el momento óptimo de sacarlo al mercado. "El pasado es nuestro futuro, sin duda una gran apuesta y descubrimiento para elaborar vinos como hacían nuestros antepasados". "El secreto: no hay secreto, es evolución del vino en un medio natural como es el barro de las ánforas y en un medio natural como es el viñedo".

El exhaustivo método de elaboración y las condiciones extremas del trabajo en el viñedo hicieron perder algunas de las ánforas iniciales, por lo que su producción aún se redujo más, dando como resultado 3.200 botellas de 75 cl y 140 magnum, de 150 cl procedentes de 12 ánforas de barro de entre 180 y 280 litros.

El estudio de diseño del zamorano Javier Garduño, ha sido el artífice de vestir tan espectacular botella, que es ya, sin que se pueda afirmar lo contrario, una obra de arte que te incita a tocarla: pura artesanía.

Nace "L'Amphore", un vino elaborado en ánforas y enterrado 10 años en tierras de viñas...