Especialmente emotivo fue el recuerdo a su padre, el periodista Vicente Díez, quien hace veinte años también pregonaba la Pasión en tierras gallegas.
Vicente Díez Llamas pronunció ayer el pregón de la Semana Santa de Zamora en Vigo en un brillante acto que supuso un homenaje al "oficio" de pregonero y un reconocimiento a quienes prestan su voz, su prosa y su poesía a exaltar los valores de la tierra y en especial de la Pasión zamorana. Especialmente emotivo fue el recuerdo a su padre, el desaparecido periodista Vicente Díez, quien hace veinte años tuvo el orgullo de pregonar en Vigo la Semana Santa de su querida Zamora.
Pregonando a la manera sevillana, como a él le gusta, pasional y en poesía, Vicente Díez fue desgranando en verso las distintas cofradías y hermandades de la Semana Santa de Zamora y sus imágenes de devoción. Especial incidencia puso en las tres advocaciones marianas de mayor devoción en la Pasión zamorana como son la Virgen de la Soledad, Nuestra Madre de las Angustias y la Esperanza, "tan distintas y tan bellas, tan sobrias y castellanas".
No olvidó su otra pasión -la tauromaquia- el pregonero, morantista de pro, en un pregón que supuso un repaso a quienes durante más de cincuenta años han acudido a Vigo a poner su voz y sus letras al servicio de la Semana Santa de Zamora. Con un público entregado y emocionado al recordar la tierra de sus mayores, Vicente Díez cumplió con creces su objetivo e insufló amor y pasión en tierras gallegas, acompañado por la presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto, en el que ha sido su primer pregón como representante máxima del órgano de cofradías de Zamora.
Hasta Vigo se desplazaron igualmente el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo; la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo; y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zamora, Antidio Fagúndez.
Digno hijo de su padre, aquel Duende que sovbrevolaba Zamora todos los días en el papel del viejo Correo de Zamora, Vicente Díez Llamas mostró su orgullo y agradecimiento por poder ejercer uno de los "oficios" más bonitos que un zamorano puede tener: el de pregonar la Semana Santa de Zamora.
