miércoles. 24.04.2024
Miembros de la cofradía de los cencerros.

La "Cofradía" del Cencerro cumplió un año más su tradición de salir por las calles de la ciudad a repartir las tradicionales roscas de pan anisado y alegría a manos llenas.

A las siete y media de la tarde, tras el bautizo de los "biches" del año en curso, salía la curiosa comitiva a la calle desde la Plaza de Alemania. Unos cuarenta "hermanos burros" ataviados con la típica jubona negra, el pañuelo blanco y la boina de los antiguos tratantes de ganado animaban a los zamoranos, con su inseparable burra, la jornada.

Cofradía de los cencerros.

El sonido de las dulzainas de Los Gaiteros de la Calle Real, de Soria, amenizó un año más el paso por las calles de tan peculiar comitiva, fundada por Ángel Centeno, que con el paso de los años se ha convertido en una de las tradiciones más queridas por los zamoranos, que no dudan en acompañar su paso por las calles y departir con ellos en los locales que conforman su ruta habitual por los distintos establecimientos hosteleros de la ciudad.Cofradía de los cencerros.

Con su burra engalanada para la ocasión con cintas y repartiendo las tradicionales roscas de pan anisado entre los zamoranos, la "Cofradía" del Cencerro hizo un año más del día de San Antón una jornada festiva y alegre, poniendo una nota de buen humor en la fría noche de enero.

La típica sanantonada de alubias -a la que también es invitada como comensal de honor la burra, como no podía ser menos, pese a que no pudo entrar en el restaurante por la normativa sanitaria- puso punto final a tan singular jornada, que ya se ha hecho un hueco propio en el calendario tradicional zamorano.

 

 

La Cofradía del Cencerro: roscas y alegría por toda la ciudad