Coches de choque, nubes de algodón y carruseles de feria han llegado un año más a la ciudad para dar colorido y diversión a la zona de la Aldehuela de Zamora.
Los caballitos encendieron sus luces la pasada semana y estarán en funcionamiento todos los viernes, sábados y domingos de la Cuaresma en la parcela de la carretera de la Aldehuela situada junto a Cardenal Cisneros.
Pequeños y mayores disfrutan estos días de los tiovivos, trenes de la bruja, pasadizos de Bob Esponja y juegos hinchables de la feria de Botiguero. Tampoco faltan las típicas casetas en las que probar puntería con dardos y escopetas de perdigones.
Los más aventureros pueden subirse a la versión moderna de la barca o montarse en el canguro mientras que los que presumen de estar cachas pueden medir su fuerza en un 'puching ball' y en un 'chutómetro'. Y, por supuesto, en la feria de botiguero también existe la posibilidad de jugar al bingo, comprar sobres sorpresa en la tómbola y, con un poco de suerte, llevarse un peluche o escuchar aquello de: "que alegría, que alboroto, le ha tocado otro perrito piloto".
