Más de cien niños han participado esta mañana en la Plaza de Toros de la ciudad en el encierro infantil organizado por el empresa Eventauro, gestora del coso de la capital.
Los pequeños han disfrutado corriendo delante de los carretones y acercándose a los toros. Jugando al toro, soñando el toro, como siempre fue, sin complejos ni prohibiciones, disfrutando de la fiesta que se perpetúa en centenares de nuestros pueblos cuando se viven los tradicionales encierros y los mozos de echan a las calles para correr los toros, uno de los símbolos de identidad de una cultura milenaria.
Los niños han convertido la plaza en una pequeña escuela de vida, acercándose a la cultura del toro. Jugando, soñando, transformando el ruedo en un prado o una calle imaginaria, viviendo en sus carnes la adrenalina de ponerse delante o verse en apreturas contra las tablas.
Ellos son la simiente y el futuro, la seguridad de que la cultura del toro tiene continuidad en el tiempo.
