jueves. 28.03.2024
Un momento de la charla de Ricardo Flecha, ayer en el Seminario

Ricardo Flecha expone nuevas hipótesis para investigar diversos aspectos de la vida y obra del imaginero.

Reivindicar la figura de Ramón Álvarez como un imaginero de técnica prodigiosa y adelantado a su tiempo y no como el escultor "que no fue" es el objetivo de la charla impartida ayer por el escultor Ricardo Flecha, quien expuso sus tesis, no exentas de controversia, dentro de los actos organizados por la Asociación de Fieles de la Virgen de la Saleta.

Plano de la ubicación del segundo taller de Ramón ÁlvarezUnas veces ceñido a la documentación histórica y otras por pura intuición, Ricardo Flecha expuso ante un numeroso público su tesis sobre cómo pudo ser la forma de trabajar de Ramón Álvarez y sobre su propio taller, que estuvo ubicado en la calle Escuernavacas en un inmueble que aún conserva un inmenso portón de más de cuatro metros de altura que, según Flecha, serviría para sacar a la calle los pasos del imaginero.

El escultor apuntó a la idea de que Ramón Álvarez no trabajaría en solitario, sino con varios aprendices en el taller -una inmensa nave de 600 metros cuadrados-, adelantándose en cierto modo en más de 40 años a los famosos talleres de Olot.

Tras explicar diversos aspectos técnicos sobre la pasta de madera, telas encoladas o vaciados sobre figuras humanas, así como la utilización de bastidores de imágenes anteriores, Ricardo Flecha expuso también las similitudes con otras imágenes que pudieron servir a don Ramón de inspiración para sus composiciones y figuras. Para Flecha, además de su maestría técnica ("ojalá supiera yo cómo hacía esto", dijo en más de una ocasión), el gran valor de Ramón Álvarez es que realizó imágenes ante las que el pueblo zamorano se emociona y reza.

Lejos de querer denigrar su figura, las hipòtesis de Flecha apuntan a una correcta ubicación del imaginero -uno de los más importantes de Castilla y León y de España-, lejos del oficio de escultor, y dejan abierta la puerta a nuevos estudios sobre su formación y su obra, comenzando por su propia formación, ya que se desconoce quién fue su maestro, si bien aportó cosas que hasta ese momento no se habían visto en Zamora.

Los actos en honor de la Virgen de la Saleta -cuyo grupo es obra de Ramón Álvarez- continúan con el truduo en honor de la imagen y el concierto de bandas de cornetas y tambores que tendrá lugar el sábado, asi como con una exposición sobre la advocación de la Saleta instalada en el claustro del Seminario San Atilano.

El escultor explicó diversos aspectos sobre los materialesFlecha deja abiertas diversas hipótesis para investigaciones

Las incógnitas de don Ramón