jueves. 28.03.2024
Alfonso Díez Llamas, pregonero de la Semana Santa de Zamora en Valladolid

Alfonso Díez Llamas pregona esta tarde en Valladolid la Semana Santa de Zamora en un pregón cuyo hilo conductor serán sus vivencias como cristiano y como zamorano que regresa a su tierra.

Zamorano, abogado de profesión, 28 años, cofrade de la Tercera Caída y cargador de Luz y Vida y de su gran amr, Nuestra Madre de las Angustias, Alfonso Díez Llamas pregona esta tarde la Semana Santa en el Centro Cívico Vicente Escudero de Valladolid a las 20.30 horas. Su pregón es un eslabón más de amor con la tierra que le vio nacer y con su sangre de pregonero de dinastía.

-Hijo del periodista Vicente Díez García, hermano del también pregonero Vicente Díez Llamas, el de hoy es su primer pregón pero puede decirse que es un pregonero de dinastía.

-Eso es, eso es. El de Valladolid es mi primer pregón pero es una herencia familiar esto del oficio de pregonero. Supone para mí tener la oportunidad de representar el legado de mi padre de zamoranismo y amor a la tierra y de tener el privilegio de ser el portavoz del patrimonio más importante que tienen los zamoranos, que es la Semana Santa.

-Lo sé, lo he vivido de primera mano. Alfonso Díez ya vivía la Semana Santa en el vientre de su madre.

-Sí, más o menos. Desde muy pequeño he tenido ese regalo, ese don divino de vivir una Semana Santa muy familiar, muy intensa. Así me la transmitieron. Rilke decía que la infancia es la patria del hombre; y yo esa infancia, esa patria, la veo en vosotros, en los que érais amigos de mis padres, en esos momentos que guardas como un tesoro.

-¿Cuál será el hilo conductor de ese pregón?

-Glosar las bondades de la Semana Santa de Zamora a priori parece fácil y sobre todo es un gusto para los que la hemos mamado desde muy pequeños. El pregón es una introspección a lo que debe ser la Semana Santa desde mi perspectiva personal de cristiano y de zamorano emigrante. Intento hacer un itinerario destacando los momentos más importantes, sobre todo el que para mí es más importante, la noche del Jueves Santo y madrugada del Viernes, cuando se funden el alma mística, espiritual, de Zamora y alma popular, más de sabor, más bulliciosa y entrañable, en una noche tan especial que no queremos que acabe nunca. Y también el momento que es para mí el más especial, la noche de Viernes Santo. 

-Esa noche que en la comparte el orgullo de llevar a Nuestra Madre sobre sus hombros. Carga en Luz y Vida y en la Virgen de las Angustias. En ambos cargó también su padre.

-Correcto. Más que nunca, la mejor herencia que nos pudo dejar mi pdre ha sido la Semana Santa y ha sido la vinculación a Luz y Vida, de la que sigo formando parte, y el amor por Nuestra Madre. Cargar con esos pasos es un poco esa conciencia de intentar mantener vivo ese legado. Para mí son dos momentos, dos pasos muy significativos por todo lo que representan para mi familia y por ese hilo que nos mantiene unidos a mi padre y nos hace sentirlo más vivo que nunca.

-¿Qué mensaje intentará transmitir a quienes acudan esta tarde a escucharle en Valladolid?

-Que el pregón pueda contarle, pueda transmitirle a quien no ha vivido la Semana Santa de Zamora la pasión que supone para un zamorano. También lanzo un mensaje para intentar que todos los días en Zamora sean Domingo de Resurrección; ese día en que gracias al bueno de Antonio Pedrero nos reunimos en ese desayuno, en esa alegría, celebrando la vida. Que celebremos más desayunos alegres, buenas nuevas y días de compartir como la Concha en romería; y reivindicar el futuro y sacudirnos el letargo en el que estamos anclados. Para ello necesitamos a los mejores: darle sitio a los jóvenes y también a referentes que ha tenido Zamora como José Luis Valvé, José Folgado, Demetrio Madrid... que nos apoyemos en esa gente, en su experiencia, para generar un foro de promoción de Zamora. Que somos una tierra de futuro.

 

"Zamora debería ser todos los días un Domingo de Resurrección y reivindicar su futuro"