Llegaron en el trenecito bajo una espesa niebla, pero la satisfacción de cantar para los mayores despejó el Hogar Reina de la Paz. Las Hermanitas de los Desamparados abrieron las puertas de la residencia para que el Coro Sacro junto con muchos vecinos de los Bloques cantasen un repertorio de villancicos para los ancianos residentes.
Tras 45 minutos de villancicos, una visita a los cuatro belenes instalados en la residencia, y de ahí la despedida en la que las monjas y ancianos acompañaron hasta la puerta a todos los que se acercaron a pasar una hora con ellos. El Sacro volvió a brillar en este caso en el Hogar Reina de la Paz, en esta ocasión, su audiencia lo agradeció de forma especial, con sonrisas y con caras de verdadera espectación, un visita especial que trajo una hora de cambio en su rutina diaria.
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