Los jóvenes celebraron ayer la tradicional boda de los quintos
Sanzoles se vistió ayer de etiqueta para celebrar un año más una de las bodas más peculiares, la de los quintos, los jovenes ataviados con traje y alguno incluso con capa acudían a la celebración para ver darse el sí quiero a Veronica Ponce y Edgar Arribas.
Como en todas las bodas hubo nervios pero aderezados con mucha guasa, el novio se hizo esperar mientras que los familiares de Verónica Ponce aprovechaban para dar los últimos retoques a la novia y ofrecer unas pastas y roscas tradicionales de carnaval a los invitados y vecinos curiosos que se acercaron hasta su casa.
Tras la llegada de Edgar Arribas con su comitiva comenzó la celebración, un cura con mucho sentido del humor, encarnado por el cuñado de la novia David Prada los casó en numerosas ocasiones. Durante toda la boda los novios no estuvieron solos, les acompañaban Laura Gallego e Irene Arconada como madrinas y Junior Frías como padrino. Además de la gran comitiva que estuvo con ellos durante todo el tiempo y una charanga que amenizó la ceremonia haciendo que los vecinos salieran de sus casas para ver a los novios casarse.
Al finalizar la celebración todos los invitados acudían al polideportivo municipal para disfrutar de la comida de boda, donde las risas y el buen ambiente estaba asegurado.
Esta tradición se celebra cada año el sábado de carnaval, "casando" a dos de los quintos ante un "cura", un día perfecto para honrar a Don Carnal.
