sábado. 20.04.2024

Fieles a la tradición y llegando las fechas navideñas, el Belén de Tábara vuelve a instalarse gracias un año más a la colaboración y al patrocinio del Café Bar Scriptorium y la U.E. de Hidrocarburos S.L.

La obra que se puede ver este año viene madurándose desde hace ya tiempo, pero los protagonistas se pusieron "manos a la obra" el 2 de octubre, con muchas dudas, debido sobre todo al cambio de formato y de registro, empleando técnicas que todavía no se habían probado nunca sobre un proyecto real en el Belén de Tábara y que hacía ya tiempo que se querían realizar.

Como siempre, se comienza mascullando el proyecto mucho antes de comenzar a ejecutarlo, recordando fotografías realizadas en la capital zamorana por su casco antiguo de las navidades pasadas, la plaza mayor de Toro, edificaciones de la C/ Carnicerías de Benavente y todos esos pueblos con su sabor antiguo de piedra ladrillo y adobe y a partir de ahí se van elaborando bocetos que simplemente plasman una idea primigenia que generalmente no concuerda con el resultado final, pero el poso va conformando un todo que es lo que acaba saliendo.

La idea de este año era algo que ya se tenía en mente hace bastante tiempo, pero por varias causas, sobre todo la de poder desarrollar el proyecto, no había salido a la luz y además simplemente era eso, una idea a falta de desarrollar. La concepción es la de un pueblo típico castellano, más o menos del XIX, pero que perfectamente se puede extrapolar a cualquier otro entorno, entre las singularidades que tiene se ha adecuado un edificio de Tábara que tiene personalidad propia, como es el edificio del reloj, campanil diseñado por Segundo Viloria incluido, uno de los símbolos del pueblo y del esplendor que tuvo en los tiempos en que fue construido, cuando los señores de la villa aflojaron la mano y dieron un poco de aire a los paisanos, ahora reconvertido en esta interpretación en Palacio de Herodes.

El entorno es la vida normal de una población, donde priman las tareas y actividades rutinarias de cualquier ciudadano, y donde José y María que esperan un hijo, han acudido para empadronarse, pero que han tenido que cobijarse en un soportal para ganado, de las frías noches de invierno para poder guarecerse del frío y allí les ha sorprendido el nacimiento de Jesús.

El Belén de Tábara permanecerá abierto al público todo el día en el Café-Bar Scriptorium de Tábara desde el 6 de diciembre al 6 de enero.

Un poblado zamorano acoge el belén de Tábara