A pesar de la niebla y de las bajas temperaturas, cerca de 40 personas acudieron ayer caminando a la ermita para celebrar la fiesta de la Traslatio del Apóstol Santiago.
La niebla y las bajísimas temperaturas no detuvieron ayer a un grupo de zamoranos que realizó una Caminata de Navidad hasta la ermita del Cristo de Valderrey para conmemorar la fiesta de la Traslatio del Apóstol Santiago. Ya en la ermita tuvo lugar la celebración de la Eucaristía, oficiada por Javier Fresno, con una merienda compartida en las dependencias anejas a la ermita.
Bien abrigados, portando varas adornadas con flores de pascua y linternas para mejorar la visibilidad del camino, los peregrinos partían a las seis y media de la tarde desde la iglesia de San Ildefonso en dirección a la ermita, bajo una espesa capa de niebla y con los termómetros a bajo cero.
Una vez allí, los caminantes se reunieron en la iglesia para participar en la Santa Misa, tras la que se dio a adorar una pequeña imagen del Niño Jesús. Posteriormente, los caminantes compartieron sus viandas en el comedor anejo a la ermita, donde se felicitaron la Navidad antes de regresar en autobús a la capital zamorana y con la satisfacción de haber culminado una caminata en las condiciones más adversas movidos por la fe.
