viernes. 29.03.2024

Javier Garduño diseña un original envase para Chacinerías Díaz que reproduce el paso de Jesús Resucitado y que contiene huevos y magras de jamón.

Un original envase que puedan guardar los zamoranos y llevarse los turistas, tratado "con el máximo respeto", según aclaran desde el Estudio de Diseño de Javier Garduño. Así es el genial envase que el creativo zamorano ha diseñado para la recién inaugurada Díaz Roma Meats Chacinería y que seguro no dejará a nadie indiferente. Tradición y diseño se unen en un packaging que convierten este "dos y pingada" en el más "molón". 

Probablemente el Dos y Pingada sea la comida más conocida de la Semana Santa zamorana, la que cierra en todas las mesas de restaurantes y hogares de la ciudad una Pasión ya vivida con dos huevos fritos con jamón en el plato cada Domingo de Resurrección. Todo lo demás (chorizo, lomo o incluso morcilla) son añadidos posteriores que desvirtúan el plato, que era en realidad un almuerzo de cargadores y quienes salían en la procesión.

La firma chacinera Díaz pidió al diseñador un packaging que pudieran llevarse tanto los turistas como los zamoranos, en el que se incluyen huevos frescos y unas lonchas de jamón envasado al vacío. Garduño soprende una vez más con su talento y ha diseñado una caja que es la réplica del paso de Jesús Resucitado que sale el Domingo de Resurrección, en cuyo interior se guardan los ingredientes del Dos y Pingada.

El envase tiene en la base un recortable que, una vez sacado el producto, permite sacar las piernas de los cargadores de la mesa y colocar la imagen del Cristo en pie, como aparece en el paso de Ramón Álvarez.

Se trata, sin duda, del Dos y Pingada más original y "molón" de la Semana Santa zamorana.

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El "dos y pingada" más molón