No defraudó, es más hizo disfrutar a los cerca de 2.000 espectadiores que se dieron cita en el Auditorio del Ruta de la Plata en la noche del sábado de San Juan.
La noche prometía y así fue cerca de dos mil incondicionales esperaron a que Rosenda volviera a entonar las canciones de siempre y las de su último disco. Un ambiente perfecto y una temperatura envidiable para a una noche en la que los viejos roqueros disfrutaron de lo lindo. Cerveza y buenas compañías, amigos que se reunieron para rememorar tiempos pasado y que siguen en el presente.
ROsendo volvió a ser el maestro de la noche de la voz rota y de los años pasados que nunca dejarán de ser los mejores. La Desbandada y Un Poquito de Cianuro fueron los encargados de ir poniendo a tono a los presentes hasta que el maestro, el incombustible Rosendo volvió a demostrar que los años no hacen mella en el buen rock, en el de siempre. Una noche inolvidable y de apuntar en el calendario Rosendo volvió a Zamora y no defraudó, los viejos roqueros nunca mueren.
Fotos: Fco Colmenero
