martes. 16.04.2024

Esta mañana cerca de dos mil personas se reunían en torno a la Ermita de Argusino, la única edificación que se ha mantenido en memoria de un pueblo que el 17 de septiembre de 1967 quedó definitivamente bajo las aguas del mal llamado embalse de Almendra.

A las 11:30 de la mañana Javier Pérez Andrés periodista de Tierra de Campos y Castellano Leonés de pro, hacía el pregón del que será un día para el recuerdo y memoria de todos los argusinejos y vecinos de los pueblos colindantes que esta mañana han acudido a la cita organizada por la asociación Argusino Vive. Cincuenta años han trascurrido pero no de olvido sino de presencia y orgullo en los que nacieron en este pueblo zamorano que figura en medio de un embalse si lo buscan en los mapas.
La memoria de todos los nacidos y enterrados en el pueblo se ha mantenido viva gracias a esta asociación a la que pertenecen jóvenes y mayores junto a las decenas de supervivientes de aquel septiembre de 1967 en el que el agua inundó para siempre el pueblo de Argusino.
"Las raíces de un pueblo y su afán de denuncia no se mueren aunque iberdrola se lo proponga" así sentenciaba el periodista y arengaba a los jóvenes y reconocía la enorme labor de organización y recuerdo a los nacidos y muertos en la localidad zamorana Pérez Andrés en su pregón. El alegato sentido y especial para los jóvenes que han conseguido juntar esta mañana a cerca de dos mil personas en torno a la Ermita por parte de Pérez Andrés y frases como "hay que volver a recuperar la memoria de los pueblos porque quizá algún día tendremos que volver al solar de los nuestros", han sido parte de un pregón emotivo en el que el periodista ha defendido Sayago como "un museo etnográfico y antropológico al intemperie". En declaraciones a este diario Pérez Andrés se mostraba emocionado y orgulloso de haber sido partícipe del día y satisfecho con haber podido ayudar en la labor de difusión de una memoria de gente noble y comprometida con una causa perfecta. Con la frase "Argusino vive, ya lo creo" el pregonero cerró su discurso cargado de sentimiento y emoción contenida.

Javier Pérez Andrés: "Argusino vive ya lo creo"