martes. 19.03.2024

Imagina que todos los dispositivos del hogar, tu coche, móviles, ordenadores portátiles y otros objetos personales están interconectados digitalmente. Que mediante tu teléfono inteligente puedes acceder a todos ellos, modificar e incluso accionar ciertas funciones. A este fenómeno se le llama Internet de las cosas y ha llegado a nuestra sociedad para quedarse.

Se calcula que habrá más objetos o cosas conectadas a la red que personas. De hecho, el Grupo Gartner vaticina que para 2020 habrá 20.400 millones de objetos "enganchados" a la red de redes, por lo que, si todavía no estás haciendo uso de esta tecnología, seguramente en los próximos meses o años harás uso de ella.

Casi sin darnos cuenta, cada vez somos más usuarios de aplicaciones móviles. Éstas nos hacen la vida mucho más fácil ya que les sacamos provecho a varias ventajas como por ejemplo ser más eficientes y ahorrar más tiempo en nuestras tareas cotidianas.

Nuestros deseos casi al instante

Casi todas las esferas de nuestra vida personal estarán conectadas a este "Internet en las cosas", desde nuestro estado de salud hasta la compra de comida y así en casi cada una de nuestras actividades.

En el debate social se pueden encontrar temas como por ejemplo el de la salud y la tecnología. En un futuro muy cercano podremos ser atendidos por nuestro doctor estemos donde estemos mediante conferencia y, gracias a dispositivos como nuestro móvil u otros accesorios, nuestro doctor podrá conocer nuestras constantes vitales y realizar un diagnóstico fiable para después enviarnos una receta médica.

Otro de los temas relacionados es el de nuestros aparatos del hogar, como por ejemplo los electrodomésticos de cocina. Están fabricando ollas con aplicaciones móviles que nos dirán la temperatura exacta y el tiempo de cocción, también las neveras del futuro podrán pedir aquellos alimentos que necesitemos. Incluso, hoy en día, en el caso de que te despiertes sin nada en la cocina, podrás pedir tu desayuno preferido en sitios webs como www.deliveroo.es. Toda una serie de conveniencias que esta revolución tecnológica nos está ofreciendo.

El futuro de nuestra rutina analógica

Una gran parte de la sociedad sigue haciendo su vida como antes, es decir, seguimos acudiendo a las oficinas y desempeñando nuestro trabajo de 40 horas semanales, interactuando con nuestros círculos más cercanos mediante mensajes o llamadas, cocinamos recetas heredadas por nuestros abuelos y así con el resto de tareas en nuestro día a día analógico. Pero se empieza a notar el cambio de la conectividad en algunos aspectos de la vida, sobre todo por parte de la generación millennial.

Esta generación es la que está experimentando el incipiente futuro, un futuro incierto pero que va trayendo cambios que van más allá de los ejemplos comentados anteriormente. Un futuro que vendrá de la mano de la interconectividad, de plataformas de colaboración y que irá más allá del Internet que conocemos hasta ahora: incidirá más en nuestra vida personal, y como todos los cambios traerán ventajas, desventajas y retos para las futuras generaciones.

El Internet de las cosas en nuestro día a día