martes. 19.03.2024

El árbol de navidad

Llegó la época navideña y con esto, los adornos y decoraciones. Y un símbolo de la navidad es el arbolito, sinónimo de alegría y celebración, pero es importante tomar precauciones para la prevención de incendios.

Si nos decantamos por adquirir un árbol natural, es fundamental que esté recién cortado ya que de esta forma mantendrá todo su frescor y verdor. Antes de colocar los adornos en el árbol, debemos dejarlo durante unos días en un cubo lleno de agua. Así, conseguiremos que su frescura aumente y disminuirá el riesgo de incendio. Y no nos olvidemos que, pasadas las navidades, podemos trasplantarlo.

Al comprar un árbol natural las ramas o agujas deben estar verdes y debe resultar difícil arrancarlas. El tronco debe estar pegajoso y si al golpear sobre el suelo caen muchas agujas, significa que se cortó hace mucho tiempo, se secó y constituye un riesgo de incendio.

Más allá de las bondades que representa para el medio ambiente, los árboles artificiales están fabricados con materiales resistentes al fuego, de manera que ante un chispazo originado por las luces no habría riesgo de incendio. No olvide comprobar que en la etiqueta se indica tal circunstancia. Para tener certeza de que esta condición se cumple, compruébelo en la etiqueta o en la caja del árbol. Una de las ventajas si optas por este tipo de árbol es que te servirá para utilizarlo en años posteriores.

· Los árboles de navidad artificiales son una buena elección para decoración. Generalmente son considerados seguros por varias razones a tener en cuenta:

· Retardador de llama: Un árbol de navidad artificial debería ser ignífugo. Esto significa que arderá pero necesitará más tiempo para quemarse que uno que no lo sea.

· El soporte: Cuando decida sobre un árbol en particular, seleccione uno que cuente con cuatro patas colocadas en forma de "X". Esta configuración asegurará el equilibrio y la estabilidad del árbol, haciéndolo más difícil de volcar.

· Riego: Los árboles naturales se secan si no los riega apropiadamente, suponiendo un peligro de incendio. Esto no sucede con un árbol artificial.

Las luces de navidad

El consumo de electricidad en los hogares aumenta en Navidad. Son muchas las familias que decoran la casa. Una decoración navideña que se realiza en ventanas, el belén, el árbol, las terrazas e incluso a los árboles del jardín. Guirnaldas, espumillón y luz; muchas lucecitas que se encienden y se apagan automáticamente.

Las luces navideñas, deben ser homologadas y de buena calidad. Hoy en día podemos encontrar lucecitas muy baratas que no están homologadas. Estas luces pueden crear fácilmente un corto circuito y acabar creando un incendio.

Hay que asegurarse una instalación segura y para ello estos consejos que nos pueden ayudar a decorar sin que ello suponga un sobrecoste excesivo en la factura de la luz o provoque un cortocircuito.

-Luces de bajo consumo o LED Destacan por ofrecer unas prestaciones similares a las de otras tecnologías de iluminación pero con un consumo energético ínfimo.

-Desenchufar a tiempo Cuando se sale de casa hay que desenchufar las luces y procurar que no queden encendidas durante todo el día o toda la noche. IMPORTANTE: nunca dejarlas conectadas cuando nos vamos a dormir.

-Buenos enchufes Hay que asegurarse de utilizar enchufes de calidad para eviten sobrecalentamientos, no se deben conectar muchas luces en un solo dispositivo, ni realizar empalmes caseros que puedan provocar un cortocircuito.

-Programadores Utilizar programadores de luz para controlar el gasto. Permiten establecer los tiempos de encendido y apagado, evitando dejarlas todo el tiempo activas.

-Luz y espumillón Si hay necesidad de decorar muchas estancias, se debe pensar en alternativas que permitan combinar las luces con las guirnaldas para decorar, de forma que no se pierda la calidez de la luz y se evite gastar más energía.

-Compruebe que tiene la homologación CE. Lea con detenimiento las instrucciones de uso de cualquier dispositivo eléctrico o luces que pretenda utilizar como adorno navideño.

-Tanto si guarda un juego de luces de años anteriores como si éstas son nuevas, revíselas y asegúrese de que no contienen alambres desgastados, cables pelados, bombillas rotas o conexiones sueltas. Si no están en perfectas condiciones intente repararlas, de lo contrario no dude en desecharlas.

-En la instalación / recorrido, no coloque luces debajo de alfombras, muebles, cortinas, etc., pues las bombillas pueden alcanzar una temperatura elevada. Asegúrese de que las luces y los interruptores están bien protegidos frente a la posible manipulación de los más pequeños de la casa.

Consejos para que no se te arruinen las Navidades