martes. 23.04.2024

El creativo juego de mesa que se ha hecho un hueco entre los más populares

Ciertos grupos de personas siempre han mostrado un fuerte interés entorno al mundo de los juegos de mesa, y esto sigue motivando desde hace siglos a diferentes creativos en el mundo a crear nuevas formas de jugar, intentando salirse de los estándares ya conocidos.

Aunque es muy difícil encontrar nuevos juegos de mesa que capten la atención y aptos para todos los públicos, de vez en cuando, nos encontramos con una grata sorpresa, que se hace muy popular y podría ser para muchos, una nueva oportunidad para introducirse en este ámbito.

Un ejemplo muy destacable de esto, es Dixit juego de mesa desarrollado por el francés Jean-Louis Roubira, y que ha sido premiado varias veces por ofrecer un grado de originalidad excepcionalmente alto en comparación a las alternativas que ya existen.

Contando historias divertidas, ¿en qué consiste Dixit?

Dixit no es el clásico juego de mesa que todos conocemos, con sus dados y esa aleatoriedad que envuelve continuamente a esta industria y que suele impedir que el más hábil tenga más probabilidades.

En este caso, hablamos de un juego que premia el buen hacer y sobre todo la creatividad de los jugadores. En Dixit nos ofrecen un bloque de cartas con bonitas ilustraciones y un pequeño tablero, que hace las veces de sistema de conteo de puntos.

Existe un perfil sobre el que gira toda la partida, y es llamado el rol del "cuentacuentos", cuyo objetivo es tratar de condicionar al resto de los jugadores contando una breve anécdota sobre una de las cartas en su posesión. Se trata de facilitar en cierta medida la asociación entre la carta en cuestión y la historia contada, haciendo posible realizar dicha asociación, pero al mismo tiempo induciendo una confusión para que sea lo suficientemente difícil que no todos sean capaces de acertar.

Dicho de manera simple: Lo suficientemente fácil para que uno o más acierten, pero lo suficientemente difícil para que no todos acierten: Todo un reto.

Vamos a poner un ejemplo para que se pueda ilustrar mejor la idea de una partida:

El "cuentacuentos" elige una carta y cuenta una breve frase o historia basándose en la ilustración que le sugiere esa carta. Supongamos que la carta es la figura de un dragón echando fuego. El cuentacuentos podría relatar algo como: "Solo los más valientes guerreros pudieron salir victoriosos".

A continuación, el resto de los jugadores eligen una carta en su mano que pueda servir como alternativa a la carta del "cuentacuentos", y que tenga como principal objeto, despistar al resto de los compañeros. Por ejemplo, el jugador 1 podría elegir una carta en la que ve que aparece un soldado, el jugador 2 elegiría una carta en su poder en la que aparece una ballesta y así siguiendo el resto de los jugadores.

Finalmente se muestran todas las cartas elegidas, junto a la carta del "cuentacuentos" y todos los jugadores deben seleccionar la carta que ellos creen que es la que perteneció al "cuentacuentos".

Si un jugador ha sido lo suficientemente hábil, habrá entregado una carta que pueda confundir al resto de sus compañeros como para que la elijan y fallen. En cambio, si el resto de sus compañeros no han estado tan acertados como él, este jugador, sabrá perfectamente cuál será la carta correcta del "cuentacuentos", ganando la ronda.

Por otro lado, el cuentacuentos también tiene sus limitaciones: Si se sobrepasa con su narrativa, y cuenta algo que nadie va a poder acertar nunca, entonces todos los jugadores ganan puntos y él no. Lo mismo ocurre si es demasiado claro, y todos aciertan: Todos avanzan en puntos y él no gana nada.

Si el "cuentacuentos" ha sido lo suficientemente ingenioso para contar una historia que aciertan 1 o varios, pero no todos, entonces el cuentacuentos avanza junto a los que acertaron.

En este punto podremos observar que el rol del "cuentacuentos" supone un grado de ingenio especialmente alto, que hará de los jugadores desplieguen todo un ejercicio de creatividad explosiva. Además, también podremos ver estrategias dispares entre los jugadores, tratando de engañar a sus compañeros para beneficiarse ellos y proclamarse vencedores de la partida.

¿Qué ocurrirá cuando ya nos sepamos las cartas de memoria?

Afortunadamente este juego trae una gran cantidad de cartas (un total de 84 ilustradas por Marie Cardouat, de increíble belleza), y las opciones creativas son casi infinitas. Pero cuando ya llevemos un tiempo jugando y las nuevas ideas empiezan a escasear, estamos de enhorabuena.

Ya existen un total de 8 expansiones: Dixit 2: Dixit Quest, Dixit Odyssey, Dixit 3: Journey, Dixit Jinx, Dixit 4: Origins, Dixit 5: Daydreams, Dixit 6: Memorias y la más reciente lanzada en 2016, Dixit 7: Revelations.

Todas las versiones traen sus correspondientes 84 cartas, por lo tanto hablamos de un total de 756 cartas ya disponibles en el mercado. Considerando que es posible combinarlas entre sí, podríamos decir que es totalmente imposible disfrutar de dos partidas parecidas.

Dixit: Un juego de mesa muy original