Los niños fueron los protagonistas esta tarde de una blanca fiesta de la espuma que refrescó con agua y jabón a los pequeños y mayores que se dieron cita en los soportales del número 24 de la avenida de Requejo.
La fiesta organizada con motivo de las fiestas patronales de San Lorenzo del barrio de Los Bloques convirtió la zona en un improvisado baño de espuma al que había que acudir, a ser posible, en bañador y con gafas de bucear.
Durante una hora, niños y no tan niños se divirtieron bajo el chorro del cañón de espuma. Tantas burbujas y pompas de jabón concluyeron, como no podía ser menos, con una refrescante ducha. Para ello se utilizó la misma manguera de agua que, con la adecuada proporción de jabón, tiñó de blanco la calle y la convirtió en un imposible paisaje nevado en pleno mes de agosto.
Galería de imágenes de la noticia
