sábado. 20.04.2024
Qué hacer con un móvil en la mesa

Carmen del Castillo

 Disculpa; tu smarphone es el de la izquierda o el de la derecha?

Eso me pasó no hace mucho nada más tomar asiento a la mesa en una boda. Y tengo que mirar para saber cuál es el mío (ambos son iguales) porque lo he dejado sobre el mantel sin pensar antes de sentarme. Entonces me doy cuenta de que todo el mundo a mi alrededor ha hecho lo mismo y los teléfonos hacen un "camino de mesa". Poco después me encuentro en la red la "sugerencia jocosa" de recibir clases de protocolo para saber exactamente el lugar que ha de ocupar el móvil en un banquete ceremonial. Y entonces es cuando pienso que esa idea ha de ser tomada más en serio.

Que levante la mano quien no coloque su terminal telefónico a la vista como acción primera antes de sentarte a departir, comer, etc. con sus semejantes. ¡Habrá pocas alzadas!. Bien, pues para aquellos que nos hemos reconocido en esa "tradición", ¿Quién sabe que lugar ha de ocupar? Los "celulares" se han convertido en un utensilio imprescindible a la mesa, lugar donde los modales cobran un gran protagonismo y son una situación prefecta para demostrar que tenemos una buena educación. Así como el protocolo social establece las normas para comer con corrección (el mantel debe cubrir al completo la mesa, la vajilla ha de ser clásica, el cuchillo a la derecha del plato con el filo hacia adentro seguido de la cuchara con la concavidad hacia arriba, el tenedor a la izquierda con las puntas hacia arriba, etc.) hoy en día, para que se adapte a la realidad actual, ha de incluir unas reglas que nos ayuden a saber dónde colocar el móvil y de qué modo utilizarlo mientras somos comensales.

Propongo que entre todos los lectores de Zamoranews ideemos ese código de buena conducta para integrar "con mucha educación" nuestros smarphones en la comida. Ya que no podemos vivir sin ellos, hagamos que se conviertan en el complemento ideal para rematar una elegante puesta de mesa. Enviad vuestras propuestas y entre todos "presionaremos" para que se haga realidad.

Proliferarán los cursos de protocolo para móviles