Como cada primavera, el aire esparce las típicas pelusas del chopo, especialmente en las zonas próximas al río.
En los últimos días 'nievan' por la ciudad las típicas pelusas del chopo -que en realidad son las semillas del árbol recubiertas de una pelusilla que garantiza su esparcimiento-, con especial intensidad en las zonas cercanas a las riberas del Duero, donde dejan jardines y paseos cubiertos de un manto blanco.
En realidad las semillas voladoras del chopo reciben el nombre de 'vilanos' y no son polen ni causan alergias, como mucha gente cree, aunque en estos dias se produce una lluvia de tal intensidad que es molesta para los paseantes de las zonas próximas al río. En plena primavera y bajo un calor inusual, las semillas del chopo nos regalan imágenes de jardines y espacios completamente blancos, como si de una gran nevada se tratase.
