sábado. 20.04.2024
Guarido y Gómez en los Bloques

No hace demasiado tiempo, en una protesta ciudadana en el Barrio de los Bloques y a favor de la no demolición de la Capilla del Hospital Provincial, Francisco Guarido y Jose Luis Gómez permanecieron juntos charlando distendidamente mas de treinta minutos. Ahora, apenas unos días después, la imagen puede ser significativa e incluso premonitoria de lo que podría ser el gobierno en el Ayuntamiento los próximos cuatro años.

Posiblemente no se esperaran los resultados que han dejado a Izquierda Unida a 14 votos de igualar al PP en la carrera por la Alcaldía de Zamora, ni tampoco los pobres resultados del PSOE zamorano en la ciudad, pero la complicidad y la cordialidad de aquel momento hacen pensar en un acuerdo no muy lejano para que la ciudad tenga un gobierno de izquierdas.

Otra cosa serán concejalías y pactos de gobierno para los cuatro años que le restan al Partido Popular en la oposición en caso de que haya acuerdo, lo que tendrá que hacerse efectivo antes del 13 de junio, fecha señalada para la constitución del Ayuntamiento y la toma de posesión del nuevo alcalde, sea quien sea.

La ciudad de Zamora ha sido noticia nacional porque los zamoranos han hablado en las urnas; porque IU se resquebraja en toda España pero en la capital zamorana y tras numerosos años de duro trabajo en la oposición, han conseguido llegar al 30 por ciento del electorado, una gran escalada que hay que anotar ya que cuando empezaron en el Consistorio zamorano apenas llegaron a un 5%, allá por 1999.

El día 13 de junio tendrá que estar todo listo, el pacto y el nuevo alcalde, y a estos dos hombres les queda mucho de que hablar, de negociar y de demostrar, pero su contribución al acuerdo y al futuro zamorano ya es historia nueva de esta ciudad.

El hecho de que el encuentro fuera en Los Bloques seguro que fue una casualidad, pero ambos creen que demoler la Capilla del Hospital es un error. Algo también paradójico, pues mientras los populares defienden su demolición la izquierda se ha unido para preservarla en pie. Por algo se empieza.

Guarido y Gómez, una imagen premonitoria