19 de noviembre de 2013, 18:47
Las nuevas marquesinas de los autobuses urbanos ofrecen una mirada al pasado a través de fotografías que muestran cómo era la zona en la que se ubican a mediados del siglo XX.
Las imágenes entretienen la espera mientras llega el transporte público urbano y permiten que los más mayores refresquen la memoria y comprueben cómo ha cambiado su barrio desde hace más de medio siglo. Todo un contrapunto a los paneles informatizados que en algunas de esas marquesinas reflejan el tiempo que queda para la llegada del siguiente autobús. Pasado y presenten que se unen en el lugar de espera de los viajeros.
