Es la escena cotidiana de cada madrugada en estos días de San Pedro. Kilos y kilos de basura esparcidos por la Plaza Mayor cuando acaba la fiesta, ya de madrugada. Mientras la ciudad duerme, los equipos de Limpieza del Ayuntamiento trabajan para devolver a Zamora su cara más limpia, su lado más amable.
Esta fotografía, tomada hoy a las 6.45 horas de la madrugada, es un reconocimiento a quienes cada mañana se afanan en poner a punto las calles para que pase la vida por ellas, que en estos días de fiesta intensifican sus esfuerzos. Pero también es una llamada de atención a aquellos que maltratan a la ciudad y la convierten en un vertedero después de la juerga.
Zamora Limpia no es un eslogan; Zamora limpia es cosa de todos, una obligación de quienes vivimos en ella, la queremos y la disfrutamos, aunque a algunos se les olvide y la dejen como un estercolero.
