Toro, que vive una intensa semana de fiestas en honor de San Agustín, ha visto hoy en sus calles un Lamborghini Huracán, vehículo que lleva por nombre el de un toro de la zamorana ganadería del Conde de la Patilla y que sigue así la estela de la marca de coches de lujo de ponerle a sus modelos nombres de toros célebres.
Con este gesto Toro se anticipa a la presentación del coche que tendrá lugar en septiembre, cuando más de veinte "toros" de Lamborghini pisen el ruedo del histórico coso de la ciudad.
"Huracán", perteneciente al hierro zamorano del Conde de la Patilla, fue lidiado por Frascuelo en Alicante hace 135 años. Toro reivindica así también sus tradicionales festejos taurinos, después de convertirse en la primera ciudad de España (y segunda en el mundo) en declarar la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial.
A buen seguro que este Huracán, de bellísima línea, es más lidiable al volante que aquél del Conde de la Patilla.
