miércoles. 24.04.2024
Fernando Martínez Maíllo, presidente de la Diputación

Fernando Martínez Maíllo (Zamora, 1969) lleva diez años al frente de la Diputación ("contra todos los pronósticos, incluidos los míos", bromea). Presidente provincial del Partido Popular y vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Martínez Maíllo apuesta por la continuidad de la institución y apunta a la falta de empleo como el principal problema de la provincia.

-Mañana el Ramos Carrión acoge los actos del Día de la Provincia. ¿Qué supone esa celebración?

-El Día de la Provincia no es una fiesta, si no una manera de juntarnos toda la sociedad zamorana representada por colectivos sociales, económicos, culturales, ayuntamientos...se trata de poner de relieve lo que nos une y poner de manifiesto los problemas, reconocer lo que nos distingue. Por eso se conceden unos premios, un reconocimiento a los mejores de los nuestros en el año. Es un día para la reafirmación de la identidad, un instrumento de optimismo. Además este año se une la alegría de poder celebrarlo en un marco recuperado para la ciudad, como es Ramos Carrión, aunque será una celebración austera.

-Austera y solidaria, al menos en la parte económica de la comida.

-Sí. Una parte del dinero de la comida posterior (que paga todo el mundo de su bolsillo, incluido el presidente), concretamente el diez por ciento, se destinará a Cáritas. La asistencia social fue uno de los pilares fundacionales de la Diiputación y también hay un premio vinculado a la labor social como es el que se le otorga este año a la Fundación Personas.

-Hablando en términos muy generales, ¿cuál cree que es el principal problema que acucia a la provincia?

-La provincia no es una isla en el país. El principal problema que tenemos es el empleo, como cada provincia. No me gusta entrar en cifras ni porcentajes, si estamos por delante de estos o a la cabeza de nada. Este problema es coyuntural, es global. Ya hay datos macroeconómicos que son favorables, imprescindibles para la recuperación, pero es necesario que esos datos lleguen al ciudadano, y esto aún no se ha producido. Esperemos que poco a poco se vaya generando el empleo, porque sin empleo no puede haber población, y ese es otro de los problemas del medio rural.

-La Diputación tiene en marcha diversos planes y proyectos. ¿Cuáles desataca como esenciales para la provincia, cuál cree que es su proyecto estrella?

-La Diputación tiene muchísimos proyectos, estrellas, semiestrellas...desde el más grande hasta el más pequeño son importantes. Cada año hacemos más de 250 obras en los pueblos, porque nuestra prioridad es dotar de servicios al medio rural. Son obras de todo tipo, más los distintos servicios que podemos prestar como protección civil, asistencia a municipios, bomberos, ayuda a domicilio...es importante que todos los zamoranos sientan la cercanía de la institución. Hay que destacar que el 25% del presupuesto global de la institución se destina a servicios sociales: comedores, teleasistencia...son servicios de los que se benefician más de 4.500 personas que reciben asistencia a domicilio.

-El papel y el futuro de las Diputaciones está siendo cuestionado. ¿Por qué la Diputación es necesaria?

-No hay nada peor que un presidente de la Diputación defendiendo a la Diputación, porque parece que es defender lo tuyo. Y la Diputación somos todos. Creo que estas críticas están superadas por la evidencia. Si en Madrid, en plena Castellana, le preguntas a un vecino que para qué sirven las diputaciones, no lo sabe. Pero sí lo saben los quince millones de habitantes del medio rural porque son sus instituciones de referencia. Un Ayuntamiento de cien o doscientos habitantes no puede ofrecer todo tipo de servicios. Para eso está la Diputación. Creo que las críticas se pierden en debates partidistas, pero la "prueba del algodón" está más que superada.

-¿Hacia donde mira en el futuro la institución?

-Le auguro un gran futuro por delante. Las reformas administrativas van por ahí. Hay que gestionar los recursos públicos en la medida que otros no pueden, favorecer a los ayuntamientos con menos capacidad. Nuestra asistencia, nuestro auxilio es más necesario que nunca. La Diputación, según la Constitución, es el mayor municipio de la provincia, una agrupación de los municipios de la provincia. Seguiremos reformando los servicios y recursos para lograr más de los que tenemos ahora mismo y gestionarlos de la mejor manera para todos los municipios.

-Bajo ese prisma se fundó, hace doscientos años, la institución que ahora celebra su Bicentenario.

-Es que fue eso. Desde hace 200 años la Diputación es un auxilio y un apoyo, aunque ha tenido muchas etapas. Antes asumía todos los servicios, incluso hospitales y educación. Ese objetivo social continúa vigente. Y sobre todo hay que tener en cuenta que surgieron frente a los centralismos. Las diputaciones son un instrumento muy eficaz para terminar con el centralismo. Ya hay quien ha dicho que la provincia no existiría sin la Diputación. Y el día que desaparezca, desaparecería la provincia. Hasta tal punto están identificadas. Sin Diputación no hay provincia y sin provincia no hay Diputación. Las diputaciones son fundamentales para defender y trabajar por lo propio.

 

Martínez Maíllo: "Sin Diputación no hay provincia y sin provincia no hay Diputación"