sábado. 20.04.2024
Primer puente que se contruyó para poder salvar el Esla.

Tierra de Alba, conocido antaño como Los Carvajales, o Alba de Liste, tierra de tradiciones sembradas a la orilla del río Esla y del río Aliste, tierra de campesinos que mantienen sus tradiciones vivas durante todo el año.

Tierra de Alba es una pequeña comarca en el noroeste de la provincia, unidad difícilmente independiente de Aliste y Tábara, con quienes mantiene lazos tan fuertes que es díficil encontrar características que les distingan. Apenas un puñado de pueblos y una villa forman parte de esta comarca que ha vivido siempre mirando al agua de sus ríos, esos que permitieron los primigenios asentamientos.

El Esla, con su magnífico embalse es el protagonista indiscutible  de la comarca. Un Esla que baña a Manzanal del Barco, Carbajales, Santa Eufemia, Videmala, Castillo de Alba, Muga o Losacino. El Esla, además, fue un accidente geográfico de difícil paso para los habitantes de Tierra de Alba que querían cruzar hasta la capital. De ahí el nombre de Manzanal o de Santa Eufemia del Barco. Y es que la necesidad de usar una barca que transportara a las personas y a los animales al otro lado del río, era una constante. El paso principal se encontraba en la confluencia entre Manzanal del Barco y Palacios del Pan, lugar de paso para los habitantes de Alba y algunos pueblos de Aliste en su caminar hacia Zamora.

Puentes de Manzanal del Barco.Años más tarde llegarían los puentes para poder superar estos accidentes. Unos puentes que, los propios ayuntamientos no habrían podido costearse y que gracias a la acción de la Diputación de Zamora han sido posibles. Y es que Manzanal del Barco es el pueblo con mayor número de puentes por habitantes, ya que cuenta con siete puentes para poder revasar el Esla. Pero no es únicamente Manzanal del Barco el municipio que cuenta con puentes: Carbajales, Vegalatrave, Losacino, Santa Eufemia... la comarca de Alba vive junto a sus ríos y ha necesitado de estas construcciones para continuar con el progreso.

Tierra de fauna y flora espectaculares, Alba ha vivido de sus ganaderos y sus agricultores. Tierra de gran riqueza paisajística y medioambiental, destaca como destino turístico de interior por su importancia artística y cutltural. En Losacio, uno de los municipios de la provincia con restos románicos, se encuentra una de las casas rurales más emblemáticas de la provincia. Construida sobre un antiguo molino, el viajero puede contemplar el funcionamiento de los antiguos molinos y pasar unos días agradables en la tranquilidad de los paisajes de Alba.

Casas Rural El molino en LosacioFruto del trabajo de la tierra, Alba destaca por sus construcciones relacionadas con el campo. Pese a no ser tierra de palomares, destacan algunos, todavía en buen estado, que sirvieron para la cria de palomas en los primeros años del siglo. Los palomares en esta zona tienen una particularidad, y es que son hechos de piedra, pequeños, de planta cuadrada o redonda, tejado a un agua y con el muro sobreelevado por encima para proteger la cubierta y la entrada de las palomas.

Además de Palomares, destacan los hornos en esta comarca. El pan de Carbajales es uno de los símbolos de la gastronomía zamorana. Junto a él, el desaparecido pan de Manzanal, fueron santo y seña de los panes de tierra de Alba, testigo que ahora intentan tomar otros municipios con menos tradición panadera como Videmala.

Zona de autosuficiencia, los licores, vinos caseros y productos de la matanza, junto con las huertas que siguen manteniendo la gran mayoría de los habitantes de los municipios han permitido que en Tierra de Alba se pueda sobrevivir sin apenas comercio, con pequeñas tiendas en algunos de los municipios que proporcionan lo que los propios habitantes no alcanzan a conseguir. Tierra de Alba tuvo que aprender a vivir aislada por los ríos y consiguió crear una identidad propia.

Museo del Traje CarbajalinoLa tradición es importante en tierra de Alba, donde los domingos, durante muchos años, los habitantes acudían a los oficios con el traje típico de Carbajales. Un traje que, desde hace unos meses, cuenta con su propio museo en la villa, para que no quede en desuso este elemento emblemático de la comarca. "El bordado de Carbajales es único en su esencia. Lo es por la mágica atracción de su colorido y la sabia y equilibrada combinación de sus temas y sus colores. Su sola presencia atrae y su conjunto no es superado por ningún otro conjunto de nuestra geografía" decía Herminio Ramos sobre este bordado tan nuestro.

El traje carbajalino está compuesto por el manteo exterior, la camisa el jubón, la gabacha, el mandil, las cintas colocadas sobre la cabeza, las caídas, las medias y los zapatos.

Tierra de Alba debe su nombre al Conde de Alba, que durante años tuvo su residencia en el imperial Castillo de Alba. Un Castillo que, en la actualidad, está en un lamentable estado y que amenaza con el derrumbe. Se encuentra situado en un elevado cerro, desde el cual se controla perfectamente el curso del río Aliste. Fue construido durante el reinado de Fernando II de León y posteriormente perteneció a la Orden del Temple hasta la disolución de esta, en torno al año 1308. Desde esteVista aérea del Castillo de Alba. momento pasaría a manos de distintos nobles, como D. Álvaro de Luna. Desde 1445 se convirtió cabeza del señorío de los condes de Alba de Liste, de ahí que haya perdurado la toponimia del lugar. De los siglos XII-XIII se conserva el torreón de planta cuadrangular, que ha sido utilizado como palomar y ahora se encuentra al descubierto.La torre principal, del homenaje, pertenecería al siglo XV. Cuando el Conde dejó de habitar el castillo e hizo su palacio en Zamora, la fortaleza empezó su declive.

Si espectacular es el Castillo de Alba, no lo es menos el Fuerte de San Carlos, en Carbajales. Este fuerte constituye un singular ejemplo de fortificación realizada entre el s. XVII y el s. XVIII en la provincia de Zamora, relacionado con la fortalezas defensivas de la frontera hispano portuguesa. Constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura abaluartada conservados e implicado en los acontecimientos bélicos con el vecino país vecino. La Junta de Castilla y León se ha esmerado en los últimos años en su conservación.

Ermita de la Vírgen del PuertoOtro de los ejemplos de la importancia de la historia en Tierra de Alba es la Ermita de la Vírgen del Puerto en Losacio, uno de los restos románicos más importantes de la comarca, así como la antigua Iglesia de Manzanal del barco, convertida ahora en Cementerio, o la Iglesia de Carbajales de Alba.

Alba es, además, tierra torera. Destacan los espantos de Carbajales, piedra angular de sus fiestas en septiembre, y uno de los festejos taurinos del año. Es tierra taurina desde hace muchos años, cuando Antonio Marquez conocido como Carbonerito, uno de los insignes toreros de principios de siglo y nacido en Manzanal (que le otorgó el nombre de su calle prinicpal) llevó una de las mejores corridas que se podían ver a su pueblo natal.  Así lo cuenta la página oficial del municipio: "Fue aquí en Manzanal, un pueblo castellano lamido por las limpias aguas del esla, donde se batieron en las arenas de su ruedo tres de los que fueron indiscutibles maestros de la tauromaquia: MARQUEZ, SOLORZANO y PACO MANZANO "el chico de la Botica". Tal vez nunca, en su ya larga andadura histórica, se convirtiera como ahora lo hizo en el centro de atención, no solo de la comarca y provincia sino incluso de la capital de España. Fueron muchos los hombres estrechamente ligados al mundo de los toros los que acompañaron desde la capital de España al director de lidia: Carnicerito de Málaga, Petisco Chicote, P.G. Somoza, amen de otros corresponsales taurinos, entre ellos ABC". Se convirtió encontes Manzanal y por ende, Tierra de Alba, en el primer lugar donde un pueblo le puso el nombre de una calle a un torero.

Alba: Tradición a la orilla del río