viernes. 29.03.2024

Argusino –único municipio despoblado- ha representado a la comarca de Sayago en un toque simultáneo a nivel europeo para reivindicar el sonido de las campanas como patrimonio inmaterial. Otros muchos lugares en la provincia hacían sonar sus campanas en señal de reivindicación de un símbolo ancestral de nuestra cultura.

El repique de campanas que ha clamaba esta mañana a nivel europeo su sonido manual como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (iniciativa de la asociación Hispania Nostra)  ha tenido su representación sayaguesa de la mano de Argusino.

Este municipio, desaparecido bajo las aguas del embalse, es además uno de los puntos idóneos para sumar este llamamiento colectivo al mensaje contra la despoblación y el olvido, algo en plena sintonía con los inicios de la Asociación Cultural Argusino Vive. El acto ha tenido lugar este sábado en las inmediaciones de la ermita de la Santa Cruz a las 12:00 h. Hasta allí se ha desplazado Florentino Pérez, párroco de Villar del Buey, así como de más de medio centenar de argusinejos y vecinos de municipios cercanos. La iniciativa ha contado además con la presencia de los tamborileros de la comarca que han amenizado el acto. A continuación se desglosan los nombres de los diferentes campaneros que han tocado y han estado presentes: Pedro Aguilar (Almeida) José Piriz (Pinilla de Fermoselle) Lorenzo Piriz (Pinilla de Fermoselle) Rafael Pérez (Pinilla de Fermoselle) Dante Miguel (Formariz) José Manuel Pereira (Pinilla) Edelio Esteban (Bermillo de Sayago) Miguel (Cuelgamures) Vicente (Gema del Vino)
Los maestros campaneros han demostrado su habilidad con las tres campanas tradicionales (campana grande, campana chica y esquilón) combinándolas para crear los diferentes sonidos que avisaban desde celebraciones religiosas (Angelus, Rosario, repique, encordar...), pasando por obligaciones como el pago de contribuciones al Ayuntamiento, hasta avisos por fuego. De esta forma, han interpretado los catorce toques diferentes de campanas que Argusino conoció, haciendo especial énfasis en los repiques festivos así como el repique de "detente nube" –en la tradición empleado para ahuyentar las tormentas que dañan las cosechas–, en una jornada marcada por los cielos encapotados y la amenaza de lluvia. Pese a su escasez en número, algo que han destacado con gran pesar, los campaneros han lanzado un mensaje para animar a los jóvenes a no perder esta tradición (algo que mantienen desde la Asociación de Campaneros de Zamora). Desde la Asociación Cultural Argusino Vive queremos agradecer tanto a la Asociación de Campaneros de Zamora la toma en consideración de Argusino así como a Hispania Nostra por esta iniciativa internacional por la preservación del patrimonio. Breve historia de las campanas de Argusino A falta de su iglesia –que desapareció dinamitada y demolida con la partida de los argusinejos del pueblo a partir de septiembre de 1967-, han sido las campanas de la ermita de la Santa Cruz en las inmediaciones del embalse las que han tomado el relevo.
Las campanas es uno de los temas que siempre ha estado presente en la mente de los argusinejos, muchos de ellos apenados por no conocer su destino final tras la desaparición del templo original. La casa parroquial de Cibanal fue su última ubicación conocida. A partir de entonces, los argusinejos tuvieron que esperar a la década de 1970 para recibir a sus sucesoras, ahora ubicadas en la ermita construida a orillas del embalse, ya en el término de Villar del Buey que recibió parte del terreno del desaparecido municipio.

En Zamora capital, en Sanabria, en Guarrate y Argusino, Bamba, Castillo de Alba, Fontanillas de Castro, Fuentesaúco, Otero de Sariegos, Pajares de la Lampreana, Puebla de Sanabria, San Román del Valle, Sejas de Sanabria, Toro, Villalazán, Villarino de Cebal y Zamora (en las parroquias del Seminario, San Claudio de Olivares y Santa María de la Horta) también sonaron las campanas.

Argusino en representación de Sayayo hizo repicar las campanas de su iglesia en una...