Zamora recupera para el turismo uno de sus edificios más bellos y emblemáticos
El edificio del antiguo palacio provincial quedará abierto de nuevo al público desde mañana, según anunció el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo. De esta forma se recupera uno de los inmuebles más bellos y emblemáticos de la capital, cuyas puertas se cerraron en 2011.
El edificio, sito en Ramos Carrión, fue inaugurado en 1882 y cumplió sus funciones como sede de la Diputación Provincial hasta 1983. Posteriormente, la institución le dio otros usos como el de Conservatorio, Escuela de Artes Aplicadas o sede de dependencias anejas a la Diputación, y permanece cerrado desde el año 2011.
El antiguo palacio provincial podrá ser visitado todos los días de diario de 12.30 a 14 horas y de 17.30 a 20.30 horas y será utilizado con fines culturales y expositivos. De esta forma, el inmueble acoge hasta el 30 de noviembre una exposición temporal con obra de trece artistas zamoranos como Satur Vizán, Fernando Lozano Bordell, Ana Zaragozá, José Ignacio Parrilla, Alberto de la Torre Mayado, Cuasante, Tomás Crespo, Higinio Vázquez, Antonio Pedrero, Daniel Gil, Daniel Lorenzo o Ricardo Flecha, entre otros, cedidas por sus autores como decoración temporal del palacio.
Además, a partir del 30 de noviembre quedará instalada en el edificio una exposición bajo el epígrafe de "200 años de arte en Zamora", con obras de distintos escultores y locales, como Eduardo Barrón, José Luis Coomonte, Higinio Vázquez, Delhy Tejero, Torre Cavero, Pedrero, Matilla o Ana Zaragozá, entre otros.
Maíllo destacó que de esta forma se incorpora al patrimonio zamorano un edificio emblemático para la ciudad que podrá ser visitado por los turistas que lo deseen y que la medida pone en valor un inmueble con un alto valor intrínseco por su arquitectura y por los bienes muebles que custodia. Precisamente al finalizar el pleno los asistentes realizaron un pequeño recorrido por sus dependencias. En su fachada neorenacentista, destaca la puerta realizada por el escultor Eduardo Barrón, una de las joyas urbanas de la ciudad.
