Agentes de la Guardia Civil de Zamora realizaron ayer por la tarde dos intervenciones de auxilio que resultaron vitales al atragantarse un hostelero de Puebla de Sanabria que estuvo a punto de asfixiarse y sufrir un infarto un pastor de Cubo de Benavente.
En este último caso fue el propio pastor el que llamó al 112 para alertar de que tenía síntomas de sufrir un infarto cuando se encontraba en medio del campo, en un prado cercano a la carretera entre Cubo y Villaverde. Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil que encontró al pastor semioculto entre la hierba, bajo un gran árbol y tumbado en posición decúbito supino. Los agentes realizaron los primeros auxilios, le retiraron las prendas que le oprimían el pecho y le colocaronn en posición de seguridad hasta la llegada de un helicóptero del 112 en el que fue evacuado a un centro hospitalario de León.
La otra intervención a vida o muerte tuvo lugar en un negocio de hostelería cuando dos agentes que estaban patrullando y uno fuera de servicio observaron como el propietario del bar tenía dificultades para respirar y estaba a punto de asfixiarse, al haberse atragantado con un alimento. Uno de los agentes logró desobstruir las vías respiratorias del hostelero realizando la llamada “maniobra de Heimlich”. Una vez que recuperó en parte la respiración, los guardias civiles trasladaron urgentemente al herido en el coche patrulla al centro de salud de Puebla de Sanabria.
