jueves. 25.04.2024
Zona de pozas del río Aliste en la que fueron encontrados los restos.

Consternación en la localidad tras el hallazgo de los restos de la mujer y la menor.

San Vicente de la Cabeza vive entre la consternación, el dolor y la incredulidad tras conocerse este mediodía el hallazgo de los restos de Adolfina Puello Sánchez y su hija Argelys Leonela Sánchez. Una localidad que el presunto asesino ha visitado al menos en dos ocasiones durante el mes de noviembre y donde sus padres conservan la vivienda familiar.

Nadie quiere hablar y quien lo hace lo hace bajo la premisa de no ser fotografiado ni que se revele su identidad. En el pequeño pueblo alistano la noticia que hoy les ha convertido en noticia nacional ha caído como una bomba.

Cuentan los vecinos que el presunto asesino, cuyo nombre es Raúl y que tiene unos 30 años de edad, es una persona "muy huraña" que apenas tenía relación “ni con los mozos ni con los habitantes del pueblo” del que procede y donde aún su familia conserva el domicilio familiar, al que acuden con frecuencia.

De sus padres -la madre es natural del pueblo y el padre del cercano Villardeciervos, donde ambos se casaron- dicen los vecinos que son “gente muy buena, muy buena”, con buena relación con el resto del pueblo y que la noticia les ha sumido en un profundo dolor que quieren pasar apartados de los medios de comunicación. “Tienen que estar destrozados”, intuyen.

La presencia de periodistas, cámaras y curiosos ha revolucionado la tranquilidad del pueblo en cuyo término municipal aparecían este mediodía los restos de Adolfina y Argelys. Ya esta mañana los vecinos estaban alarmados por la presencia de un fuerte dispositivo policial en el lugar de los hechos, en las pozas del río Aliste. “Pobrecinas”, piensa alguien en voz alta refiriéndose a la mujer y su pequeña hija de nueve años que desaparecieron a finales de junio de su domicilio en el barrio de Vallecas.

Aunque el caso permanece bajo secreto de sumario, algunos vecinos apuntan a que el presunto asesino hubo de llevar a la mujer y a la menor ya muertas hasta el lugar donde han aparecido, ya que ninguno recuerda haber escuchado nada raro, aunque hay quien recuerda que en verano visitó la localidad con la mujer y la niña.

El presunto asesino visitaba con frecuencia la localidad. Durante el presente mes de noviembre el autor del doble crimen se habría desplazado, según indican algunos vecinos, al menos en dos ocasiones a San Vicente de la Cabeza: una en el fin de semana de la festividad de Todos los Santos y otro el pasado fin de semana.

Hoy San Vicente de la Cabeza se ha convertido en epicentro de la noticia. Una de las pozas del río Aliste, a muchos kilómetros de su casa en Vallecas, escondía los restos de la mujer y de la menor cuya historia pasa a engrosar la crónica negra de España en el día en que todo el país celebra los actos contra la violencia de género. Pobrecinas.

El presunto asesino de madre e hija visitó dos veces San Vicente este mes