Tierras doradas que producen miles de kilos de la legumbre más consumida en nuestro país. Tierras de sueños en forma redonda que apagan el hambre y avivan los cuerpos. Las aguas del Guareña bañan los campos de garbanzos que hoy en día siguen siendo el principal cultivo de esos campos.
Las primeras referencias escritas al cultivo del garbanzo de Fuentesaúco datan del siglo XVI. En las ordenanzas municipales que se promulgaron en Fuentesaúco en el año 1569 se indica que no se pueden introducir garbanzos de cualquier otro lugar que no sea Fuentesaúco: "porque el caudal e trato de esta villa son los garbanzos mandamos que ninguno de la villa ni de fuera parte pueda meter garbanzos de esta villa el ni otro por el, so pena que si los metiere que los haya perdido excepto si hubiere necesidad de ellos para sembrar e que sea con licencia del concejo". Esta medida proteccionista es ratificada por el rey Felipe II el 22 de noviembre de 1571.
Hasta nuestros días ha llegado la fama de los garbanzos, hoy son el principal cultivo de la comarca. Una Guareña que quiere continuar evolucionando en la agricultura. Recientemente se celebró la tradicional Feria de los Santos, una feria que el ayuntamiento y los propios vecinos están tratando de revitalizar y que tiene un antiguo origen, pues data del año 1716 y estaba dedicada a productos agrícolas y ganaderos. En la actualidad, la mayor parte de los puestos están dedicados a la venta de productos alimentarios, aunque también de otro tipo de productos. El Presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, señalaba en su visita a la feria y la Quesería la Antigua de Fuentesaúco que la Guareña tiene un gran potencial agroalimentario.
Un potencial agroalimentario que se combina con la tradición ganadera de la comarca, importantes son sus empresas cárnicas en la provincia. Además, los habitantes de la Guareña son taurinos por naturaleza, aman el campo y los festejos: espantes, encierros, novilladas... La comarca es tierra de grandes nombres como Román Lucero, Alberto Durán, Antonio de Luisa o Javier Pascual. 
Su centro neurálgico, Fuentesaúco se ha transformado en el principal municipio de servicios de la comarca, el CEAS de la Diputación de Zamora, organiza diversas actividades para todos los habitantes de la zona. Uno de los programas que se están llevando a cabo este año es "Construyendo mi futuro" en Vadillo de la Guareña, una actividad preventiva destinada a los jóvenes de este municipio. Además, el pasado martes se daba la noticia de que el cuartel de Fuentesaúco se iba a trasladar a nuevas dependencias y será la base para atender a los doce municipios y cerca de 6.000 habitantes de la comarca.
Además de Fuentesaúco, la Guareña cuenta con grandes núcleos de población como Bóveda de Toro o Fuentelapeña, o pequeños como Olmo y Castrillo que están situados en parajes llanos, aglutinados alrededor de las torres de sus iglesias. Otros como Guarrate, Vallesa, Cañizal, Villamor o Villaescusa, descansan sobre lomas. 
Otrora estos municipios formaban parte de Tierra del Vino,en la actualidad el vino representa muy poco económicamente nada en la vida de la comarca. Pero esto no impide que todavía continúe muy presente la huella dejada por esta fundamental labor antaño: las bodegas subterráneas forman parte de la fisonomía de estos pueblos, muchas de ellas hoy han transformado su cara y su función convirtiéndose en el lugar donde disfrutar del ocio.
El puchero de Zamora alberga algo más que garbanzos, la Guareña es una comarca completa con personalidad bien marcada.
