jueves. 25.04.2024
Mural del "Voto de la Villa" instalado en la iglesia de San Nicolás de Villalpando, obra de Antonio Pedrero

Trece pueblos de la zona de Villalpando suscribieron en 1466 el primer voto a la Purísima Concepción adelantándose así 400 años al dogma universal de la Iglesia proclamado por Pío IX.

Han pasado casi seis siglos. El calendario marcaba el 1 de noviembre de 1466 y en Villalpando, en pleno corazón de la Tierra de Campos zamorana, trece pueblos se unían en la iglesia de San Nicolás de Bari para realizar el primer voto a la Inmaculada Concepción del mundo, adelantándose así cuatrocientos años a la promulgación del Dogma de la Inmaculada por el Papa Pío IX.

Trece pueblos zamoranos firmaron el Voto de la Villa: Villalpando, Quintanilla del Monte, Cotanes del Monte, Villamayor de Campos, Tapioles, Cañizo, Villar de Fallaves, Villardiga, Prado, Quintanilla del Olmo, San Martin de Valderaduey, Villanueva del Campo y Cerecinos de Campos. Aquel voto primigenio fue refrendado hasta cinco veces a lo largo de la historia y culminaba en el año de 1954 con la coronación canónica de la imagen de la Purísima de la Villa villalpandina, Patrona de Villalpando, que cada 8 de diciembre la honra.

Imagen de la Inmaculada de VillalpandoLos trece pueblos terracampinos hacían historia en la cristiandad y en todo el mundo al ratificar la expresión de la fe en la Inmaculada Concepción, cuatrocientos años antes de que el Papa Pío IX definiera el dogma de la Inmaculada; treinta y un años antes de que la Universidad de la Sorbona de Paris hiciese su famoso voto y diez años antes de que el papa Sixto IV publicase la primera bula en pro de la Inmaculada, cuando aún seguía viva la discusión entre los teólogos en el seno de la Iglesia.

Cuatro siglos más tarde, el 8 de diciembre de 1854, el beato Pío IX proclamaba como dogma de fe la Inmaculada Concepción de María en su bula Ineffabilis Deus, en la que textualmente afirma "que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano".

Esta declaración, que fue recibida con gran alegría en la Iglesia universal, tuvo una especial repercusión en la diócesis de Zamora, donde se celebraron diversos actos en honor de la Inmaculada.

Este hecho histórico ocurrido en Villalpando ha sido reconocido por estudiosos y teólogos a l largo del tiempo. Así, el Congreso Mariano Internacional de 1908 ratificó que fueron los trece pueblos zamoranos los primeros que proclamaron explícitamente y de forma solemne este misterio mariano, juramentando que defenderían "a costa de su sangre y de sus vidas" que la Virgen María fue concebida sin mancha y permaneció Virgen e Inmaculada "antes, en y después" del nacimiento de su Hijo.

En reconocimiento a la contribución de la zamorana Tierra de Campos al triunfo del dogma de la Purísima Concepción, el Papa Pío IX decidió colocar el monumento a la Inmaculada en la Plaza de España de Roma, junto a la Embajada de España, donde cada 8 de diciembre se celebra una recepción oficial en su interior, mientras aquí, tierra adentro, trece pueblos terracampinos mantienen viva la llama del amor y el orgullo de hacer sido los primeros en reconocer a María como Madre Inmaculada y Universal.

Tierra de Campos, la Tierra de María Inmaculada